La rectora Casas acudió al Govern para que se investigara a Escribá

A nivel interno, encargó a una persona de su confianza el expediente, para dilucidar qué había de verdad tras las informaciones que le habían llegado sobre esa posible comercialización de un producto que aseguraba que podía curar el cáncer. Esta persona acudió al Govern en nombre de la institución para solicitarle ayuda e instarle a que investigara al profesor y que se comprobara si se estaba comercializando este producto como un medicamento sin tener los permisos correspondientes para ello.

Ángeles Rojo, jefa de departamento en la dirección general de Farmacia de la conselleria de Salud, declaró ayer en calidad de testigo y narró que Jordi Lalucat, catedrático de Microbiología y persona de confianza de Casas (fue vicerrector de Investigación en su primer mandato), acudió a Salud a exponer las sospechas que tenía la institución sobre las actividades de Escribá.

Salud ya hacía seguimiento

Antes de que la UIB llamara a su puerta en 2013, en Farmacia ya habían iniciado un seguimiento a los movimientos de los profesores y de la Fundación Marathon y le entregaron a Lalucat un dossier con toda la información de la que disponían en ese momento. Salud ya había comprobado, a través de las autoridades en materia de medicamentos, que los profesores no tenían permiso para comercializar el Minerval como fármaco.

Una vez comprobado, en octubre de 2012 es cuando dan un primer aviso a Escribá advirtiéndole de que no puede hacer publicidad diciendo según qué. Esta dirección general también empieza entonces a investigar a Lipopharma, la empresa derivada de la UIB fundada por Escribá y Xavier Busquets.

En diciembre de 2012 Salud ordenó a Lipopharma que retirara la publicidad en la que se decía que el Minerval se está fabricando y comercializando en EE UU. Lipopharma se vio forzada a hacer una aclaración pública en medios y redes sociales señalando que "NO es un medicamento/fármaco contra el cáncer y NO está autorizado para su uso en humanos en ninguna patología".

Casas dejó el expediente abierto

Cuando falleció Casas, en marzo de 2013, el expediente continuaba abierto y así se lo encontró el actual rector, Llorenç Huguet, al asumir el puesto.

El menorquín, que afronta ahora una nueva cita con las urnas el próximo día 24, no quiso detallar ayer, a preguntas de este diario, qué pasó con ese expediente: si continuó la investigación o fue archivado (un expediente que no fue mencionado en la rueda de prensa que Huguet y el vicerrector de Investigación, Jaume Carot, dieron el pasado 11 de abril tras hacerse públicas las detenciones de Escribá y Busquets).

Huguet alegó ayer que "legalmente" no puede hablar de expedientes y no confirmó si esa investigación se cerró. "No podemos hablar y dar publicidad a una investigación interna, que está sujeta al secreto y la presunción de inocencia", argumentó, "cada equipo ha actuado según sus posibilidades".

El expediente interno que se abrió en el seno de la Universitat durante el mandato de Casas no tenía carácter reservado, con lo que Pablo Escribá fue informado por parte de las sospechas que recaían sobre esa presunta comercialización fraudulenta.

Ángeles Rojo también narró ayer que en mayo de 2015 tuvo lugar una reunión entre Llorenç Huguet, los vicerrectores Jordi Llabrés y Jaume Carot, y Pablo Escribá (además de otras personas), en la que el catedrático imputado fue preguntado sobre esta posible venta ilegal del Minerval.

Según detalló la funcionaria, el profesor negó dicha venta y explicó que se debían estar confundiendo con el Dhalifort, el complemento alimenticio que comercializaba a través de Bega Pharmaceuticals (una empresa que administra su mujer) para "prevenir el deterioro cognitivo que produce el Alzheimer". La compañía tuvo que retirar esta falsa publicidad hace dos semanas por un nuevo requerimiento de Salud.