El Consel de Mallorca no renovará a la empresa concesionaria el servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con la intención de reducir los precios a los ciudadanos, para lo cual creará una empresa pública que internalizará este servicio en el seguirán trabajando los 114 empleados.

Los profesionales de las cuatro estaciones de la ITV de Mallorca mantendrán sus actuales condiciones laborales y pasarán a ser personal laboral del Consell de Mallorca.

La consellera del Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido, ha explicado hoy en rueda de prensa los planes de la institución con el servicio de ITV.

El actual contrato con la empresa concesionaria -General de Servicios ITV SA- expira en junio de 2018, por lo que el Consell de Mallorca se pondrá a trabajar ya para crear la empresa pública y asumir el servicio, con la intención de continuar ofreciéndolo y la firme intención de rebajar los precios a los usuarios.

Esta empresa pública "se debe automantener" porque el Consell "no puede poner dinero", ha dejado claro Garrido, que señalado que uno de los motivos de peso para no renovar el servicio es que las ganancias de la empresa concesionaria es de unos 4 millones de euros al año, según ha concluido un estudio encargado a la consultora Ernst & Young.

Garrido ha agradecido a la empresa concesionaria el servicio realizado desde el año 2003, que ha sido de "una muy alta calidad" y ha declarado que están "muy contentos" de su respuesta a las vicisitudes presentadas en los últimos años por el continuo aumento de la demanda.

Ha explicado que el actual contrato es de hace 20 años y que la situación de Mallorca ha cambiado "mucho" y, sobre todo, ha cambiado mucho el servicio por cuanto los coches deben pasar la ITV a partir de 4 años de antigüedad y las motos ahora también deben ser revisadas.

El pleno del Consell de Mallorca de junio aprobará la no renovación de la concesión durante cinco años más. "Ha pesado mucho", ha subrayado Garrido, la decisión de reducir las tarifas, algo que no podría suceder si continúa la actual empresa.

La institución creará una comisión integrada por técnicos del Consell y externos y grupos políticos para estudiar el modelo de gestión de la ITV, aunque la decisión "a día de hoy" es internalizar el servicio y subrogar a los trabajadores.

"Lo más prudente y lo que se nos aconseja es crear una empresa pública para asumir el servicio y que se siga prestando" cuando concluya la actual concesión, ha señalado la consellera.

Con el fin de la concesión pasarán al Consell las actuales instalaciones de la ITV, incluidos los equipos.

El Consell de Mallorca ingresa en estos momentos 700.000 euros como canon por la actual concesión, un dinero que dejará de percibir.

Sin embargo, el referido informe económico concluye que la empresa obtuvo en 2015 un ingreso neto de aproximadamente 5 millones de euros y de 4,7 millones el año pasado.

Con estos números el Consell de Mallorca puede bajar las tarifas, aunque más adelante se determinará en qué cantidad.

Según el informe de Ernst & Young, en cinco años se podrían reducir las tarifas en una cuantía aproximada de un 30% y construir una ITV nueva en Calvià. Así y todo, el servicio daría beneficios económicos, ha destacado Garrido.

La ITV de Mallorca realizó 370.000 inspecciones en el año 2016, 20.000 más que en 2015.