Los jardines de Marivent se abrirán al público el 2 de mayo, según anunció ayer el Govern, cuya presidenta, Francina Armengol, recordó que esta iniciativa forma parte de los acuerdos de gobernabilidad de PSOE, Podemos y Més. Las instalaciones estarán abiertas al público, de forma gratuita, todo el año salvo quince días coincidiendo con la Semana Santa y entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, fechas en las que miembros de la Familia Real utilizan el Palacio.

Armengol se sumó ayer a la presentación a los medios de comunicación del plan de apertura, que inicialmente iban a protagonizar el vicepresidente Biel Barceló y la consellera de Presidencia, Pilar Costa. "Hoy es uno de esos días en los que me siento feliz de estar en política por cumplir con la palabra dada a los ciudadanos", resaltó la jefa del Ejecutivo recordando que la apertura de Marivent fue una de las cuestiones que tenían claras PSIB, Podemos y Més como una de las iniciativas que impulsaría e Pacto. Biel Barceló resaltó que la posibilidad de visitar este espacio era "una reivindicación histórica y política" de los ciudadanos de Mallorca que "ahora se hace realidad".

En el verano de 2015, nada más estrenarse el Govern del Pacto, el rey Felipe VI se mostró dispuesto en los propios jardines que ahora se abrirán al público a tratar con "normalidad" esta medida y estudiarla para no dar "pasos en falso". La inicial intención del Govern de que los ciudadanos pudieran entrar en Marivent a lo largo de 2016 acabó retrasándose, aunque al final ha llegado.

Los recorridos de la visita apenas permiten distinguir a lo lejos el edificio que el arquitecto mallorquín Guillem Forteza construyó para Joan de Saridakis. La zona de acceso público, restringida y vallada, ocupa 9.155 metros cuadrados de gran valor botánico, cultural, histórico y simbólico. En ellos, cuidadosamente repartidas, se encuentran las doce esculturas en bronce de Joan Miró que ha cedido la familia del artista, cuyo nieto Joan Punyet acompañó ayer a los representantes del Govern en la presentación a los periodistas de las instalaciones.

Punyet resaltó que estas doce esculturas, en las que Miró trabajó entre los años 1969 y 1981, suponen un atractivo añadido al tratarse de "una aportación de vanguardia modernista" que no ofrecen ningunos jardines de casas reales europeas. Añadió que "de las siete familias reales europeas" sólo la española cuenta con una colección escultórica en los jardines de su residencia oficial como la expuesta ahora en Marivent, de un "artista de la vanguardia del siglo XX".

Se trata de esculturas de gran formato que se encontraban en jardines y domicilios de familiares del artista catalán, aunque alguna ha sido expuesta en muestras internacionales, como Personnage, de dos metros de altura, que se exhibió el pasado año en el Rijksmuseum de Ámsterdam. El resto de la colección la componen Tete et oiseau, Le Pélerin, tres bajo el nombre de Projet pour un Monument, Femme et oiseaux, Conque, Homme et femme, Tete de bélier y dos con el nombre de Figure.

Legado de Saridakis

Tanto el nieto de Miró como Armengol y Barceló mostraron su agradecimiento a la Casa Real por su colaboración para hacer realidad la apertura de estos jardines construidos en 1925 por el ingeniero y coleccionista Joan de Saridakis, quien decidió que las instalaciones pasaran a su muerte a manos de la Diputación. La condición que puso fue que convirtiera el complejo en un museo en el que todos los ciudadanos pudieran disfrutar de forma gratuita de su colección de arte, con 1.300 piezas de cerámicas de Manises, pinturas de Santiago Rusiñol, Joaquim Mir, Picasso, Sorolla y Delacroix y una biblioteca de 2.000 volúmenes. En 1988, los tribunales dieron la razón a los herederos de Saridakis y obligaron al Govern a devolver todos estos bienes, que salieron entonces de Marivent, convertido desde 1973 en la residencia veraniega de los entonces príncipes de España, Juan Carlos y Sofía.

El proyecto para la apertura ha incluido la construcción de baños, un acceso para personas con movilidad reducida, la instalación de bancos y papeleras y señalización, además de paneles explicativos a lo largo de los distintos recorridos informando del conjunto escultórico de Miró y sobre la flora de este ejemplo de jardín mediterráneo con 40 especies vegetales diferentes, la mayoría autóctonas.

El coste de las obras ha ascendido a 217.000 euros y el mantenimiento de la apertura supondrá a las arcas autonómicas unos 100.000 euros anuales. El acceso se realizará a través de la puerta principal del complejo en horario de 9 de la mañana a 8 de la tarde en verano y de 9 de la mañana a 16,30 en invierno, entre el 1 de octubre y el 30 de abril. El límite de visitantes a la vez será de 300 personas y no se podrá entrar con perros.