La Audiencia de Palma acaba de pronunciarse en un insólito caso: una persona que ´okupó´ una casa en Eivissa y la alquiló a dos mujeres sin permiso del propietario del inmueble demandó a estas por impago de las rentas y pidió su desahucio. El tribunal ha desestimado la demanda del ´okupa´ y ha dispuesto que las dos mujeres sigan en el inmueble, que sí alquilaron legalmente a su dueño.

La historia ha ocurrido en Eivissa, una isla donde hallar una vivienda barata de alquiler se ha convertido en una utopía.vivienda baratautopía

Los hechos se remontan al 15 de septiembre del 2015, cuando el demandante se atribuyó la condición de inquilino de una vivienda situada en Eivissa capital. Haciendo uso de una posibilidad legal, el falso inquilino subarrendó el inmueble a dos mujeres, desde el 10 de octubre de 2015 hasta el 15 de junio del 2016. Las inquilinas tenían que pagar una renta de 700 euros al mes y depositar una elevada suma de fianza.

Sin embargo, las dos mujeres hicieron pesquisas y averiguaron que el legítimo propietario de la casa había denunciado a su ´casero´ por ocupar la vivienda y falsificar una firma.

Contrato verbal de alquiler

Las inquilinas decidieron no pagar al impostor y firmar un contrato legal con el dueño del piso. La sorpresa de las mujeres fue mayúscula al comprobar que el ´okupa´ les demandó judicialmente para reclamarles 3.000 euros de rentas y fianzas impagadas y forzarles a abandonar el piso.

Un juzgado de primera instancia de Eivissa desestimó la demanda del ´okupa´ que, lejos de amilanarse, apeló la sentencia ante la Audiencia. Ahora la sección quinta ha desestimado su apelación.

El demandante sostenía que firmó un contrato verbal de alquiler con el dueño, pero no ha podido demostrar ese acuerdo. El tribunal ha decidido rechazar esta peculiar petición de desahucio.