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Extraoficial

Tercera petición de dimisión de Podemos sin éxito

El Consolat ha exigido a los morados que no hagan leña con Biel Barceló. B. Ramon

Los chicos de Podem-Illes Balears se han echado para atrás con su ofensiva para conseguir que el vicepresidente, Biel Barceló, dimitiera a raíz de los contratos con su estrega electoral, Jaume Garau. El miércoles dijeron con toda claridad que le daban unos días para presentar la dimisión y que hoy lunes, fecha prevista para la reunión de sus órganos de decisión, analizarían el tema de si Barceló sigue en su puesto. Es evidente que el vicepresidente continúa en el Govern y ha dejado claro que no piensa dimitir. El pasado miércoles, Laura Camargo, la portavoz parlamentaria, completó el ultimátum que había iniciado un rato antes su líder, Alberto Jarabo, con la frase: "Barceló se tiene que ir". Ayer Camargo desmentía en su cuenta de Twitter que hubieran lanzado un órdago de estas características: ¿Se han echado para atrás los de Podemos tras ver que Barceló los acusaba de "irresponsables" o su petición de dimisión era para hacerla efectiva en mayo de 2019? ¿En caso de que no fuera un ultimátum, qué era?

Los de Podemos no tienen mucha suerte en sus peticiones de dimisión. Llevan tres, y los tres afectados siguen en sus puestos. Corren el riesgo a no ser tomados en serio, como así lo han hecho sus socios y antes amigos de Més. A saber: pidieron en 2015 la dimisión de Francisco Fernández Tarrés cuando fue nombrado por el PSOE gerente del Servicio de Información Territorial de Balears (SITISBA) al considerar que estaba salpicado por un caso de presunta corrupción en Eivissa. Fernández Tarrés en abril del 2017 continúa en su puesto. A mediados del pasado año pidieron que la consellera de Presidencia, Pilar Costa, asumiera responsabilidades a raíz de la retirada de la acusación del Govern contra Jaume Matas. La acusaron de destituir al director general de la Abogacía, Lluís Segura, "para protegerse". En abril de 2017 Pilar Costa continúa de consellera de Presidencia. Ahora pasa lo mismo con Barceló. El vicepresidente deja claro que no se irá y Podemos pone el freno de mano. El fuerte de los chicos del partido morado no es pedir dimisiones.

Llamadas al orden del Consolat para que Podemos rebaje su tono con Barceló

Durante esta Semana Santa no ha habido reuniones para recomponer la situación del Pacto de Izquierdas, muy tocadas después de que Més y Podemos se sacaran los trapos sucios en público. Sin embargo, aseguran que ha habido llamada al orden desde el Consolat. Una llamada en tono tranquilo y conciliador, pero con un mensaje claro de no hacer leña contra el vicepresidente. Se sabe que ya se pidió a Podemos que no solicitara su dimisión y no cumplieron. Ahora el Consolat ha estado mediando para arreglar las heridas que se han propinado los ecosoberanistas con los morados y dejen seguir a Barceló, pese a los contratos con Garau.

Company deja la guerra con el Govern a Prohens y se va con la ministra

Biel Company se ha convertido en el nuevo emperador del PP. Deja a su vicepresidenta y portavoz parlamentaria, Marga Prohens, que lidera la batalla contra el Govern a raíz de la crisis de los contratos. Mientras él prefiere mantener reuniones de altos vuelos con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

El nuevo presidente popular mantuvo a principios de semana un encuentro con la ministra Tejerina para hablar de la Xylella fastidiosa, la plaga que amenaza a todo el arbolado mallorquín. Sin embargo, mientras Company mediaba por la bacteria mortífera en Madrid, aquí en Palma los socios del Govern de izquierdas se tiraban los trastos a la cabeza y los de Podemos se erigieron en el principal partido de la oposición del Govern de Francina Armengol.

Los sucesores de Biel Barceló en Més, con la mosca detrás de la oreja

Las palabras de Biel Barceló en la entrevista de ayer con este periódico, donde no descartaba volverse a presentar a las primarias para ser el candidato en 2019, ha dejado con la mosca detrás de la oreja a más de uno. Principalmente los que aspiran a suceder a Barceló y presentarse a las primarias nacionalistas para ser el candidato a liderar Més en 2019. Es el caso de Antoni Noguera, Antoni Verger y un Miquel Ensenyat que se ha mantenido en un muy intencionado tercer plano con todo lo ocurrido con Garau y los contratos. El presidente del Consell, que casualmente no dio ningún contrato a dedo a Garau, ha hecho todo lo posible para que no lo relacionen ni con Més ni con el estratega. Ello es un indicio de que Ensenyat tienen aspiraciones de dar el salto a la candidatura autonómica en 2019 y no quiere mancharse las manos con estos asuntos. Todo ello no ayuda nada a la guerra civil de Més que está al borde del estallido.

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