La conselleria de Servicios Sociales y Cooperación, que dirige Fina Santiago, y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), que encabeza Margalida Puigserver, han renovado el convenio mediante el cual se garantiza el mantenimiento de 866 plazas de dependencia en diez residencias y dos centros de día de Mallorca, para lo que se destinarán 28.631.255 euros.

Se trata de 806 plazas residenciales y 60 plazas de centros de día que gestiona el Consell Insular de Mallorca y se integran en la Red Pública de Atención a la Dependencia, según informó ayer el Govern.

De esta forma, se atribuye al IMAS la gestión de estas plazas concertadas en la residencia Cristo Rey de Inca (86 plazas), la residencia de Santanyí (86 plazas), la residencia de Manacor (94 plazas), la residencia Costa d'en Blanes, en el municipio de Calvià (78 plazas), la residencia de Montuïri (88 plazas), la residencia de Marratxí (60 plazas), la residencia de Capdepera (86 plazas), la residencia de Can Picafort, en Santa Margalida (56 plazas), la residencia de Pollença (86 plazas), la residencia de Sant Joan (86 plazas), el centro de día de Vilafranca de Bonany (30 personas) y el centro de día Mente 2 de Palma (30 personas).

Aparte de este convenio, el compromiso de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación y el IMAS es construir conjuntamente nuevas infraestructuras para dar respuesta a una falta "histórica" de plazas residenciales para personas en situación de dependencia en las Islas, especialmente en Mallorca con una lista de espera que supera las 1.400 personas. Por ello, se construirán dos nuevas residencias para mayores dependientes, una en Palma y otra en Marratxí, que supondrán 240 nuevas plazas.