La Comisión Ética del Govern sacó ayer sus conclusiones sobre los contratos de las consellerias de Més con su estratega electoral, Jaume Garau. El organismo ético del Govern ha encontrado que en las adjudicaciones ha faltado "transparencia, objetividad, imparcialidad y ejemplaridad" en los contratos firmados por los altos cargos de Més. Ante esta situación, la Comisión de Ética emplaza a la conselleria de Hacienda a fijar unos criterios comunes en todos los departamentos del Govern para acabar con estas prácticas que han provocado una crisis políticas de elevadas dimensiones.

"Una vez analizados los hechos, se ha de concluir que en los contratos promovidos por personas responsables de cargos públicos dependientes orgánicamente de las conselleries de Innovación, Investigación y Turismo y de Transparencia, Cultura y Deportes se han llevado a cabo actuaciones que, como no se ha promovido una concurrencia más amplia (aunque no fuera imperativo legal) y una vez conocida la relación con las empresas adjudicatarias, han comprometido seriamente la imagen de objetividad e imparcialidad que debe presidir las actuaciones de la Administración pública, lo que ha producido una pérdida de credibilidad y de confianza ante la ciudadanía que se ha trasladado al conjunto del Govern", concluye textualmente la Comisión de Ética.

Deben dar ejemplo

Se trata de un duro revés para los cargos de Més que hace dos semanas defienden su actuación en base a que los contratos con su gurú electoral son legales. En este sentido, la Comisión de Ética les recuerda: "Las personas responsables de cargos públicos no pueden conformarse con el cumplimiento de la legalidad, sino que deben comportarse en su quehacer diario de forma que su conducta transmita valores y principios que refuercen el sistema institucional, y dé a los ciudadanos garantías de que los asuntos públicos y el interés general están en buenas manos".

La comisión de ética recuerda que no es competente a la hora de evaluar la legalidad de las actuaciones, pero sí que lo es en el cumplimiento del Código Ético firmado por los altos cargos. Por ello, considera que los principios de transparencia, objetividad e imparcialidad no se han cumplido.

La oposición y Vicenç Vidal

El Partido Popular acusó directamente a Barceló y a Més de promover "una trama que apunta a la financiación ilegal dando contratos a sus amigos". Las palabras del diputado popular Antonio Gómez indignaron al vicepresidente del Govern que le exigió que "no siga por este camino". Gómez añadió sobre las explicaciones de Barceló: "Sobre usted estarán siempre las dudas sobre la financiación de su campaña electoral. Si las explicaciones que ha dado hoy aquí son las mismas que dará al Fiscal, yo de usted estaría preocupado", le espetó.

Por su parte, la portavoz popular, Marga Prohens, exigió a la presidenta Armengol que tome decisiones: "Si Biel Barceló no presenta su dimisión hoy mismo la presidenta Francina Armengol, debería cesarlo mañana mismo". Prohens, que también es vicepresidenta ejecutiva del PP, aseguró que el Pacto de izquierdas son "un grupo de partidos que se pone una careta y luego se dan cuchillazos entre ellos".

Por su parte, el diputado de El Pi, Josep Melià, reprochó a Barceló el discurso "incoherente" del Govern y de Més: "Si ha existido un error político en su conselleria, qué responsabilidades se han asumido". Recordó que en el caso de Cultura sí ha habido asunción de responsabilidades con la dimisión de Ruth Mateu, pero no en el caso de la conselleria de Turismo.

El Portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, aseguró que "no sé si hay tramas lo que sí sé es que hay una responsabilidad política no asumida. Esa es la conclusión de las comparecencias".

Además de Barceló también compareció el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, para explicar su contrato con Garau. Vidal aseguró que "fue la oferta más barata" y admitió que "conozco a Garau y hablo con él, igual que hablo con Biel Company (el presidente del PP)".