Todavía no hay fecha, ni tampoco se ha elegido un escenario para celebrar el juicio que, con casi toda seguridad, sentará en el banquillo a estos 84 controladores aéreos de Balears. Casi toda la plantilla de las islas será juzgada de sedición, por lo que Aena tendrá graves problemas, mientras se celebre el juicio, para encontrar personal para poder cubrir todos los turnos.

Balears es prácticamente la única comunidad donde estos empleados públicos de Aena tendrán que responder penalmente por la movilización de hace más de seis años. En otros juzgados de la Península, donde también se presentaron denuncias, los casos se fueron archivando. Pero el juez Sobrino lo tiene muy claro y entiende que los miles de perjudicados que ese día no pudieron salir de viaje merecen, como mínimo, que se celebre un juicio con los controladores sentados en el banquillo. El juicio será largo y los acusados tienen el derecho a pedir estar presentes todos los días que se celebre esta vista.