El director de campaña de Més, Jaume Garau, se presentaba con dos sociedades de su propiedad para obtener contratos menores en la conselleria de Cultura, que gestionaba su partido. Garau entregaba previamente dos presupuestos como si fueran de empresas distintas. Una de ellas proponía el precio más bajo; la otra, el intermedio. Asimismo, se pedía a una tercera empresa que también optara; su oferta era la más cara. Como resultado, el estratega electoral de Més siempre lograba las adjudicaciones.

La ley permite otorgar directamente un contrato menor (hasta 17.999 euros sin IVA) a una empresa sin necesidad de concurso público. Fuentes de la investigación interna abierta por el Govern por este escándalo de la contratación a dedo de 154.000 euros a Garau aseguran que presentarse con dos empresas diferentes servía para aparentar concurrencia pública en los procedimientos. Según esta versión solo se trataba de vestir el expediente, ya que el beneficiario estaría decidido de antemano por los altos cargos de Cultura.

En la documentación que analizará ahora la Fiscalía Anticorrupción aflora este modus operandi. La empresa de Garau Consultores de Políticas Comunitarias (CPC), SL, se hizo con dos contratos de Cultura en solo dos meses del año pasado, compitiendo teóricamente con otras dos. De éstas, la segunda sociedad también era suya, Regio Plus Consulting, con lo que partía con mayor ventaja.

En mayo de 2016, la conselleria de Cultura tramitó la contratación de un estudio técnico sobre el "impacto económico de la cultura en las Illes Balears y Hábitos de consumo cultural". El importe del trabajo se cifró en 17.800 euros (sin IVA).

Los dos presupuestos más bajos

Aunque no era necesario, se pidió presupuesto a tres empresas: Consultores de Políticas Comunitarias (CPC), que se prestó a realizar el informe por el precio fijado por la Conselleria. Regio Plus Consulting lo presupuestó en 17.950 euros. La tercera fue Psyma Iberica Marketing Research, SL, cuya oferta fue la más cara, 17.990 euros. Se da la circunstancia de que esta firma ha trabajado mano a mano con Garau en otros contratos de conselleries de Més.

Fuentes de la formación ecosoberanista aseguran que en esa época se ignoraba que Garau fuera el dueño de CPC, ya que él se lo ocultó: "En el partido solo sabíamos que Jaume tenía Regio Plus, por eso nadie sospechaba cuando ganaba CPC; pensábamos que era una empresa de fuera porque estaba domiciliada en Madrid".

En la contratación para un estudio sobre el perfil del público de la Orquestra Simfònica, en abril del mismo año, por un importe de 17.500 euros, se repitió la operación. Regio Plus Consulting presentó un presupuesto de 17.800 euros; una tercera empresa, The city Transformation Agency S.L., entregó la propuesta más cara (17.900 euros). De nuevo, Consultores de Políticas Comunitarias (CPC) se ajustó a los 17.500 euros de salida. También en esta ocasión se adjudicó el trabajo.