La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Àngela Pons, asegura que esta asociación no está en contra de todos los tipos de alquiler vacacional. En este sentido, recuerda que "no se puede medir igual" al propietario que decide alquilar con el fin de obtener unos ingresos con que llegar a fin de mes, pagar la hipoteca o sufragar otros gastos básicos, que a los grandes inversionistas que aprovechan para hacer su agosto acumulando propiedades y asfixiando el mercado. Pons defiende que, en estos casos de "grandes poseedores" de viviendas, la administración debería aplicar fórmulas más estrictas de fiscalidad.

"Sería lógico que se midiera la capacidad económica de la persona que alquila", argumenta la activista. La portavoz de la PAH apunta que hay zonas de la isla que llevan sufriendo desde hace años el "acoso del alquiler vacacional" y menciona así al barrio de Santa Catalina de Palma.

Reitera que el problema son esos grandes capitales procedentes de Alemania, Noruega y Suecia, pero también españoles, que se han hecho con muchas propiedades, lo que va en detrimento de esos inquilinos tradicionales.