La crisis sigue muy viva. Como si la personación de la policía judicial en varias conselleries del Govern del Pacto por orden de Anticorrupción fuera un asunto menor, PSOE y Més solo llegaron ayer noche a un acuerdo de mínimos para la remodelación que requiere el escándalo de los contratos a dedo al estratega del partido econacionalista, Jaume Garau.

El acuerdo pasa por nombrar a la ibicenca Fanny Tur como consellera de Cultura en sustitución de Ruth Mateu tras su caída hace una semana. No obstante, la elección del nombre de la nueva consellera no zanja una crisis de Govern que está cogiendo dimensiones considerables. La disputa radica en cuál de los dos socios se queda el área de Transparencia que hasta el momento estaba adscrita al departamento de Mateu, junto con Cultura y Deportes.

En segundo lugar, la discrepancia radica en cuántos directores generales más deben ser cesados por su implicación en la dinámica de adjudicaciones a dedo a Garau. El director general de Transparencia, Miquel Gallardo, y el de Innovación, Pep Lluís Pons, están muy cuestionados por su papel en este caso. Gallardo es el responsable directo de la ocultación de contratos en el Portal de Transparencia; Pons, de haber adjudicado a Garau el encargo de mayor importe, 56.000 euros. En Més se negaban al cierre de esta edición a aceptar más ceses de altos cargos por esta crisis. En el PSOE no están conformes y exigen hoy mismo una remodelación que no se centre solo en el nombramiento de Tur.

Barceló se mantiene

Entretanto, Biel Barceló sigue aferrándose a la Vicepresidencia del Govern, sin intención de asumir responsabilidades políticas pese a su condición de valedor de Garau. Se da por hecho que tendrá que dimitir en cuanto la Fiscalía le cite; pero en Més hay una oposición frontal a su salida del Ejecutivo. Los socialistas son conscientes de que forzar su marcha implicaría el abandono de Més del Govern, por lo que se ha optado por dejar que los acontecimientos caigan por su propio peso.

Durante toda la jornada de ayer se mantuvieron intensas reuniones entre socialistas y econacionalistas. Hubo idas y venidas del Consolat a la sede de Més. La presidenta Francina Armengol no está dispuesta a que los de Més, sumergido en la polémica de los contratos, siga comandando el área que debe velar por la limpieza en la gestión pública. Por ello, propuso la disolución de la conselleria y repartir las áreas en otros departamentos.

No obstante, los de Més se plantaron y exigían la conselleria que la consideran de su cuota. Al final la solución ha pasado por Fanny Tur a la espera de cerrar otros aspectos fundamentales de la negociación.

Tur es la representante de Més en Eivissa. De hecho, en el anterior Pacto de Progreso fue nombrada por el entonces Bloc, que después se convirtió en Més, como directora del Institut Ramón Llull en Balears. Tiene una larga trayectoria política siempre ligada al mundo de la cultura y a la izquierda nacionalista. Tur fue nombrada en el año 2008 a propuesta del PSM presidenta del Institut Ramon Llull en Baleares, aunque no pertenece al partido. También fue consellera insular de Cultura de Ibiza entre los año 1999 y 2003. En el año 2007 fue una de las creadoras de Eivissa pel Canvi, formación política de la que ejerció de portavoz durante el primer año.