Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Mónica Jaume: "Dan una hora para retirar el coche a cirujanos que están operando"

"Cuando retiraron mi vehículo no estaba impidiendo el tránsito por el aparcamiento ni obstaculizando una salida"

Mónica Jaume, fotografiada en su puesto de trabajo. Diario de mallorca

El 7 de julio del año pasado, Mónica Jaume, secretaria del servicio de cirugía del hospital de Son Espases, baja a buscar su coche que ha estacionado en el parking una vez terminada su jornada laboral. No lo encuentra y se vuelve loca buscándolo inútilmente por toda la infraestructura hasta que, acuciada por las prisas porque llega tarde para recoger a su hija de corta edad en un campamento de verano, decide preguntar en una de las garitas de control de la concesionaria que explota este servicio.

Allí le informan de que estaba mal estacionado y que por eso ha sido retirado por una grúa hasta la zona de pago. Y a renglón seguido, le reclaman 65,5 euros por el servicio de grúa y por el tiempo que su vehículo ha permanecido en la zona de pago. Indignada, se niega a pagar. Ayer tuvo que acudir a los juzgados de sa Gerreria para prestar declaración en la demanda que le ha interpuesto la concesionaria por este impago.

-¿Por qué estaba tan indignada?

-Porque todo me pilló de sorpresa. Todavía la concesionaria no había empezado a retirar los vehículos mal estacionados, el mio fue uno de los primeros. Y no sabía qué había pasado con mi coche. Pensé que me lo habían robado.

-¿Por qué?

-Porque nunca habían actuado así. Trabajo de administrativa en el servicio de cirugía y saben perfectamente cuál es mi extensión, me tienen perfectamente localizada. Y en anteriores ocasiones ya me habían llamado para que bajara a cambiar de sitio mi coche porque estaba mal estacionado o para que avisara a alguno de los 47 cirujanos que trabajan en el servicio para que hiciera lo mismo con el suyo.

-Osea, que no era la primera vez que estacionaba mal.

-No, pero como yo lo hacen un montón de personas porque no hay sitio para todos los empleados de Son Espases. En el turno de mañana trabajaremos unas tres mil personas y nos han reservado 944 plazas de aparcamiento que son claramente insuficientes.

-¿Ha probado a ir a trabajar utilizando el transporte público?

-Entro a trabajar a las siete y media de la mañana y vivo en la zona de Badias, donde te aseguro que no hay conexión de transporte público para poder llegar puntual a mi puesto de trabajo, por lo que obligatoriamente tengo que utilizar mi vehículo privado.

-¿Qué le decían cuando le llamaban desde la concesionaria para advertirle de que su coche estaba mal estacionado?

-Pues eso, que mi coche estaba mal aparcado y que me daban el plazo de una hora para que bajara a cambiarlo y a estacionarlo correctamente.

-¿Con los cirujanos infractores actuaban igual?

-Sí, llamaban a mi extensión preguntando por ellos y cuando les respondía que estaban operando me decían lo mismo, que tenían una hora para cambiar su vehículo de sitio.

-¿Sabe si sancionaron a algún cirujano que no pudo bajar a cambiar su coche de sitio por encontrarse operando?

-Sí. He estado preguntando y te puedo confirmar que por lo menos a dos de ellos se les movió el vehículo con la grúa mientras estaban en el quirófano. Ambos pagaron los 65,5 euros que les reclamó la concesionaria porque ninguno de ellos pudo bajar en el margen de tiempo que les dieron.

-La explotadora de este servicio asegura que solo retira los coches que obstaculizan una salida o impiden un tránsito fluido por el aparcamiento...

-Pues mi coche no impedía el tráfico. Estaba mal aparcado, es cierto, pero en un lugar que no impedía el paso a otros coches ni, desde luego, obstaculizaba ninguna salida del estacionamiento. En el hueco que encontré no solo aparqué yo, había otro coche.

-¿Ha intentado conseguir uno de los abonos mensuales reducidos que se ofrecen a los empleados para que puedan aparcar sin problemas?

-Sí, también. Pero no hay, te ponen en una lista de espera. Aparcar en Son Espases es un verdadero problema. Y desde siempre, porque yo empecé a trabajar aquí hace 6 años, cuando se abrió este hospital, y ya había problemas.

-¿Qué pasó el día que le retiraron el coche?

-Que bajé a buscarlo y no lo encontraba por ninguna parte. Como es un aparcamiento muy grande y nunca estacionas en el mismo lugar, empecé a dar vueltas por todo el parking buscándolo desesperadamente. Iba con el tiempo justo porque tenía que ir a recoger a mi hija de seis años que estaba en el campamento de verano de la Porciúncula y me empecé a poner muy nerviosa. Además, como era su primera semana, no conocía a ningún profesor ni a ninguna madre para pedirles que me la guardaran mientras llegaba.

-¿Qué hizo entonces?

-Me dirigí toda nerviosa a una de las garitas de control de la concesionaria para pedirles si me podían ayudar a encontrar mi coche. Ya eran las cuatro menos diez de la tarde...

-Y entonces le dijeron que se lo habían cambiado de sitio...

-Sí. Y viendo mi estado de nerviosismo, casi ni se atrevían a mirarme a los ojos. Me aseguraron que eran unos mandados y me ofrecieron la posibilidad de pagar los 65,5 euros que me pedían en dos plazos. Pero estaba tan indignada que me negué y esa rabia es la que me ha traído hoy hasta aquí (los juzgados). ¡Por lo menos podían dejar una pegatina en el suelo informándote de que te han cambiado el coche de sitio!

Compartir el artículo

stats