En el PP lo tienen claro. Que tres consellerias del Govern y una concejalía de Cort, todas en manos de Més, hayan beneficiado al jefe de campaña del partido en las últimas elecciones "no es casualidad". Los populares ven clarísimo que los econacionalistas dieron "instrucciones políticas" para que sus cargos públicos contrataran a las empresas de su antes asesor, Jaume Garau. "Tiene apariencia de estrategia política", señaló ayer el portavoz adjunto del PP, Juan Manuel Lafuente, sobre los 154.000 euros en contratos a dedo al jefe de campaña de Més.

Además, el PP cree que existe un "conflicto de interés" en la contratación por 154.000 euros de Garau, con el que los consellers de Més habrían vulnerado el código ético del Govern. "¿Es una conducta ejemplar la contratación del jefe de campaña? ¿No hay conflicto de interés?", preguntó el portavoz popular. Del mismo modo, el PP respondió al argumento de los econacionalistas de que el Govern de José Ramón Bauzá también contrató a Garau, defendiendo que "no dudamos de que Garau sea un magnifico profesional", sino que "la discusión es si hay conflicto de intereses o incompatibilidad, o no".

Por ello, el PP anunció que ha pedido al Govern toda la documentación relativa a los contratos del Ejecutivo con el antiguo coordinador de campaña de los econacionalistas. En la misma línea, el grupo municipal del PP en Cort exige que el equipo de gobierno del Ayuntamiento revise todos los contratos adjudicados por la administración municipal a empresas de Jaume Garau. En el caso del trabajo encargado por Cort, se trata de un contrato menor por un importe máximo de 18.000 euros sin IVA para la elaboración del plan estratégico y la memoria del Proyecto del Litoral de Ponent para la convocatoria del programa operativo de crecimiento sostenible incluido en los fondos FEDER de la Unión Europea.

Los otros partidos de la oposición también cuestionan las contrataciones de Més. Mientras el portavoz del Pi, Jaume Font, señaló que "hay gente que siempre da lecciones y luego hacen estas cosas", el portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, criticó que el Govern se pida "informes a sí mismo" para aclarar la situación.

Podemos pide ir "paso a paso"

Por su parte, PSIB y Podemos rebajaron ayer el tono contra sus socios. Las dos formaciones se mantuvieron contenidas "a la espera de conocer las explicaciones" del vicepresidente Biel Barceló. El tono, especialmente de Podemos, contrasta con la dureza de su secretario general, Alberto Jarabo, el pasado lunes tras informar Diario de Mallorca de los 56.000 euros del contrato adjudicado a dedo por la vicepresidencia del Govern.

Mientras el portavoz socialista, Andreu Alcover, defendió "no presuponer falta de ética", desde Podemos, su portavoz, Laura Camargo, avanzó que hasta que tengan más información no decidirán "si tenemos que hacer algo". Podemos defendió ir "paso a paso" mientras que el PSIB se limitó a hablar de "dudas". Los dos aplaudieron la "voluntad" de Barceló de colaborar en esclarecer los contratos. Ninguno quiso hablar de consecuencias para el Pacto.