Més per Palma saca pecho de la gestión de la crisis por los contratos a dedo de conselleries ecosoberanistas a su jefe de campaña, Jaume Garau. "Hemos actuado con una ejemplaridad que no se había dado nunca antes frente a unos indicios de irregularidad", subrayó ayer la presidenta de Emaya y número dos de la formación en Palma, Neus Truyol, que no obstante admitió el "error ético" de haber contratado a una persona que había trabajado para el partido y rechazó que el Govern quede debilitado con la salida de los diputados de Més per Menorca.

"Con la dimisión de Ruth Mateu ya hemos dado una respuesta contundente. Vamos por el buen camino para solucionar la situación", aseguró Truyol durante la jornada organizada por el partido Indignar-se no basta, participa!, una actividad ideada con el fin de reflexionar sobre el modelo de participación en Palma, en la que estaba prevista la asistencia del teniente de alcalde de Urbanismo, Antoni Noguera, quien excusó su ausencia en que tenía bodas que oficiar.

Truyol, quien rechazó tener conocimiento de otros posibles contratos con el gurú de Biel Barceló, afeó que en el PP clamen por la dimisión del vicepresidente y el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal. "El PP no puede dar lecciones a nadie de ejemplaridad ni honestidad porque es un partido que está podrido por la corrupción y en él nadie se ha movido de la silla", señaló la edil de Més, quien por contra agradeció a Ruth Mateu "el gesto de honorabilidad que ha tenido por respeto a las instituciones".

Tachó de "mala noticia" la salida de Més per Menorca del Ejecutivo, pero descartó que el Govern quede debilitado, ya que confió en que pueda dar su apoyo "desde fuera como hace Podemos". "Se ha ido un partido pero hay otros que seguimos trabajando", proclamó.

Alquiler turístico

Con respecto a la otra controversia que ha protagonizado su partido esta semana, el anuncio de Noguera de la prohibición del alquiler turístico en toda Palma, Truyol restó importancia al choque entre este y el alcalde, José Hila. "Los tres partidos estamos de acuerdo en la gravedad que supone el problema del alquiler turístico, el debate es qué grado de contundencia aplicamos, si se veta en unos barrios o en todos", dijo la ecosoberanista, quien abogó por la prohibición general porque si se veta en el centro "la presión irá avanzando a otros barrios". Defendió que esta medida "contundente" permitirá hacer frente al "tsunami internacional de lobbys financieros y turísticos que se están apoderando de la ciudad" y permitirá "devolverla a los vecinos".