Un proyecto pionero en Balears pretende reducir la brecha que separa el mundo laboral de la Universidad y dar un lavado de cara a la función auditora, la oveja negra del mundo de la empresa. 'Auditores por un día' brindará a 23 estudiantes del Grado de Administración y Dirección de Empresas de la UIB la posibilidad de ver, preguntar y sentir un trabajo no demasiado conocido, a veces denostado y sin embargo rico en salidas profesionales.
"Los escándalos financieros de los últimos años han puesto en el punto de mira al auditor. Se nos exige mucho en nuestro trabajo. Somos garantes de una información financiera y tenemos que nutrir a nuestros equipos de gente con nivel. No nos vale cualquier perfil. Pese a la crisis, nosotros no hemos tenido problemas de paro. Al revés, nos cuesta conseguir personal cualificado", explicó ayer Julio Capilla presidente de los Auditores de Balears.
Esta iniciativa, que ya funciona con éxito en Madrid y en Barcelona, se materializará el 6 de abril en las sedes de doce firmas. Deloitte, Ernst&Young y CMS son algunas de las empresas que han aceptado abrir sus puertas a los estudiantes.
"Percibimos un desconocimiento sobre el mundo de la auditoría. Creemos que esta iniciativa servirá para que los alumnos se hagan una idea muy buena de qué hace un auditor y cómo lo hace. Necesitamos a gente joven, con conocimientos tecnológicos, matemáticas e inglés", subrayó Capilla. También asistió a la presentación María Llompart, vicedecana de la Facultad de Economía y Empresa de la UIB.
Un sueldo poco atractivo
El menoscabo de la función auditora se basa en una realidad: muchas horas de trabajo a cambio de un sueldo exiguo. Dos condicionantes que no parecen importar a Rafael Salas, auditor de vocación y uno de los alumnos que se beneficiarán del programa. "Agradezco esta oportunidad porque es una gran salida después de la carrera. Siempre me ha gustado todo lo relacionado con la contabilidad, y no puedo dejar pasar esta oportunidad", afirmó.
En los mismos términos se expresó Immanuel Mbithi Mutua, otro de los estudiantes que el día 6 vivirá su primera experiencia laboral como auditor. "Estoy expectante por ver cómo se trabaja en una firma. Con esto se demuestra que la colaboración entre Universidad y empresa es muy importante. A veces el salto que hay entre una y otra es terrible. Deberían hacerse proyectos similares en otras carreras", apuntó.
Capilla está convencido de que, aunque pasajera, esta experiencia servirá para reafirmar a los convencidos y cautivar a los que dudan. "La clave es que los alumnos verán a otros compañeros que hace cinco años estaban en la Universidad y ahora trabajan en la firma. Si analizamos la trayectoria de los principales cargos ejecutivos de empresas españolas y de Balears vemos que prácticamente todos han vivido una experiencia auditora. No es un trabajo atractivo porque, a nivel de imagen, no es tan distinguido como el márketing. Esperamos que esta iniciativa sirva cambiar esa idea", enfatizó.
