La adjudicación de 55.660 euros públicos al estratega electoral de Més, Jaume Garau, por parte del vicepresidente del Govern y amigo personal Biel Barceló ha desatado una tormenta interna en el partido de ambos. La inmensa mayoría de cargos de Més no estaban al tanto y se enteraron ayer por Diario de Mallorca de que Garau ha sido contratado por el departamento de Barceló mediante un procedimiento negociado sin publicidad. Una fórmula que coloquialmente se conoce como a dedo, ya que la administración es la que invita a pasar la selección a las empresas cuyos servicios le interesa contratar.

El trabajo encargado a una consultoría de Garau "responde a una necesidad real" y "ha supuesto una inversión justificada y bien gestionada", tuvo que salir el aparato de Més a calmar los ánimos. Hasta dos argumentarios se distribuyeron entre las bases para tratar de convencer de las bondades de la iniciativa. Pese a esta enérgica defensa, la Conselleria de Barceló no ha informado a día de hoy públicamente de las ventajas y el resultado de este estudio.

Dos argumentarios exprés

Y es que tras la sorpresa inicial por la noticia de este periódico, destacados dirigentes, militantes de base y cargos intermedios pasaron a demandar información a la cúpula sobre esta contratación. A través de los chats de mensajería móvil se intercambiaron numerosos mensajes no solo requiriendo detalles; también hubo reproches.

"Aunque el procedimiento es legal, no queda nada bien, Nuestro partido puede presumir de ética política y este tipo de actuaciones nos dejan en entredicho", reflexionaba un cargo electo. "Hay malestar, es evidente que esto es un error garrafal", remachaba otro. Los críticos con lo ocurrido sostienen que Barceló debería haber convocado un concurso para adjudicar con mayores garantías de transparencia esta asesoría. El propio Jaume Garau envió un correo electrónico a multitud de contactos para dar explicaciones. En él confirma que es el adjudicatario del "Servicio de consultoría para el diagnóstico del tejido empresarial de las Illes Balears y evaluación de las políticas llevadas a cabo para promover la economía del conocimiento". Señala que el trabajo ha derivado en un documento de 391 páginas y ha llevado 810 horas de trabajo, con cuatro personas trabajando durante los últimos cinco meses.

Garau se reafirma en que el método de contratación utilizado es legal, y no entra en otras consideraciones de tipo ético. O estético, porque de todos los miembros de Més ayer consultados esta es la queja principal. En la oposición, los econacionalistas han fiscalizado duramente las adjudicaciones a dedo del PP -los procedimiento negociados sin publicidad y los contratos menores-, especialmente del Govern de José Ramón Bauzá.

Jaume Garau, que fue director general del Govern durante el segundo Pacto de Progreso, es un reconocido profesional que viene dirigiendo las campañas importantes de Més. Persona de la máxima confianza de Barceló, fue quien diseñó el organigrama de su conselleria de Turismo. La misma que ha efectuado ahora esta polémica contratación, tildada de error político mayúsculo por un sector importante del partido.