Biel Company, previsible ganador del congreso del PP balear, eludió ayer aceptar la integración que defendió claramente su rival por el liderazgo del partido, José Ramón Bauzá. En su discurso de presentación de candidatura, Company habló de "sumar" y apeló a la "unidad", pero en ningún momento se comprometió a integrar en la dirección popular a su oponente.

El silencio de Company en este asunto fue una muestra más de la profunda división que ha provocado la campaña para las primarias del partido, que se ha caracterizado por la dureza en el enfrentamiento entre los dos contendientes, incluyendo actuaciones de guerra sucia entre ellos para minar sus posibilidades.

Antes de que Company tomara la palabra, lo había hecho Bauzá, quien utilizó un estilo conciliador. "Si consideráis que debo tener el respaldo mayoritario, en el minuto uno de ser elegido, o antes si hay tiempo, incorporaré a la otra candidatura al proyecto conjunto del PP", dijo Bauzá a los afiliados. Como muestra de la credibilidad de su compromiso de integración si hoy es elegido presidente, recordó que él actuó de este modo con Carlos Delgado, cuando ambos se enfrentaron por el liderazgo del PP. Delgado, ahora, ha sido uno de los más firmes apoyos de Bauzá en su carrera por tomar de nuevo las riendas del partido y el encargado de defender la continuidad en la política lingüística en contra del catalán.

Impuesto turístico

Así, la apelación de Bauzá a la integración parece que correrá la misma suerte, al menos en lo que a él se refiere, que las enmiendas más contundentes de las que presentaron sus partidarios a distintos puntos de la ponencia del PP. Los regionalistas no sólo arrasaron en lo que se refiere a la lengua y en la decisión de levantar el veto a imputados para formar parte de las candidaturas electorales, salvo que se les haya abierto ya juicio oral. Los partidarios de Bauzá tampoco triunfaron en cuestiones sobre las que podía haber más cercanía, como la ecotasa.

Así, la enmienda para que el partido rechazara tajantemente el impuesto turístico tampoco salió adelante. La ponencia aprobada al final deja a los populares sin comprometerse a derogarlo, aunque mostrando su rechazo. "El PP no cree en el Impuesto sobre Estancias Turísticas, pero mientras esté vigente y respecto de los fondos que se generen, proponemos una nueva priorización territorial y municipal de los mismos, con el objetivo de renovar las infraestructuras turísticas, los esponjamientos y las mejoras urbanas", afirma la ponencia que no obstante salió adelante por unanimidad, incluidos los votos a favor de Bauzá y sus afines.