Eliminar las malas hierbas en los cultivos es una de las principales recomendaciones que hacen los técnicos del Govern a los payeses para evitar la Xyella en sus campos. En el código de buenas prácticas que difundirán para combatir la bacteria, explican que la espumadora -el insecto que transporta la bacteria- cría principalmente en las malas hierbas como ortigas o la planta en la que crecen las margaritas. Ahí colocan sus ninfas protegidas por una espuma y a medida que vayan subiendo las temperaturas, en mayo y junio, empezarán a propagar la bacteria. Por ello, evitar que este insecto tenga donde criar es la primera medida que se aconseja a los payeses que quieran evitar la Xylella fastidiosa en sus cultivos.

De este modo, la primera recomendación del código de buenas prácticas de Sanidad Vegetal habla de "buena gestión del suelo". Para eliminar esta capa vegetal, la Conselleria recomienda hacerlo con un cultivador, por desbroce o mediante tratamientos herbicidas autorizados. Todo ello, en los meses de primavera en los que cría la espumadora.

También se aconseja que no haya junto a los cultivos setos de plantas huéspedes de la bacteria, como las adelfas, muy habituales.

Reducir la población del vector

A partir de ahí, otro de los consejos de Sanidad Vegetal a los payeses es una buena fertilización y riego de los cultivos. Sobre esta segunda cuestión, no basta que a los árboles no les falte agua para poder resistir más a la bacteria, sino también que no sea excesiva para evitar una frondosidad que cree un microclima perfecto para la presencia de los vectores. También se recomienda la desinfección de las herramientas de poda y el control directo del insecto mediante tratamiento o trampas.

Según explicó el zoólogo Miguel Ángel Miranda, encargado de la investigación del vector de la Xylella, en el seminario sobre la Xylella organizado por el Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua (INEGEA), la espumadora transporta entre 50.000 y 100.000 células de la bacteria, más que suficientes para infectar a un árbol. "Si en primavera eliminamos la hierba donde pone las ninfas podremos reducir su población", explicó el investigador de la UIB.