Al Govern balear no le gustaron los planes para aumentar la actividad de los profesionales de la torre de control de 66 vuelos a la hora a 80, y tampoco le hacen ninguna gracia los datos hechos públicos ayer: después de meses centrando la promoción turística en los meses de invierno, para reducir los excesos de julio y agosto, en el equipo de Turismo se encuentran con que la programación del aeropuerto incluye fuertes subidas de actividadad aérea durante los meses centrales del verano. "De ninguna manera es asumible este aumento para la economía balear", reaccionaba ayer Biel Barceló, vicepresident y conseller de Tuirsmo.

Barceló recalca que el Govern del Pacto entre PSOE y Més considera "positivo" que haya más vuelos y turistas en primavera, otoño e invierno, porque así se reduce la dependencia estacional y se puede transitar hacia un mercado laboral de empleo más estable, pero insisten en que en verano no hay sitio para más turistas. Y así se lo transmitirán a AENA con carácter inmediato, informan en la conselleria, en la que tuvieron oportunidad de expresar este rechazo en el comité de rutas celebrado esta semana, en el que se analizaron las previsiones hechas públicas ayer y adelantadas el lunes por Diario de Mallorca.

Por todo ello, Barceló reclama de nuevo que se permita a Balears y a sus instituciones políticas y sociales participar en las decisiones estratégicas que afectan a los tres aeropuertos. Es la llamada "cogestión aeroportuaria", reclamación balear que han trasladado sin ningún éxito a Madrid presidentes balears como Antich (PSOE), Bauzá (PP) y la actual líder, Francina Armengol (PSOE), que siempre se han topado con la oposición de gobiernos centrales de PP y PSOE. a. magro palma