-¿Qué es el FIPSE?
-Es una fundación público-privada en la que participa la industria farmacéutica y el ministerio de Sanidad (a través del Instituto Carlos III) que tiene como principal objetivo promover y ayudar a desarrollar las innovaciones en el Sistema Nacional de Salud.
-¿Qué tipo de innovaciones?
-Estamos abiertos a todo tipo de técnicas que mejoren nuestro sistema sanitario.
-Póngame un ejemplo.
-Hemos apoyado a un anestesista de un hospital de Alicante que ha ideado un sistema para evitar que, como ocurre ahora por negligencias médicas, el 2% de las inyecciones epidurales que se ponen causen una pérdida de líquido cefalorraquídeo, circunstancia que provoca unas cefaleas tremendas al paciente, que en algunos casos se hacen crónicas, y puede alargar hasta una semana su hospitalización.
-¿Qué ha ideado el anestesista?
-Un sistema que coloca un parche tras la inyección que se reabsorbe y evita la pérdida del líquido. Creo que ahora lo está ensayando en maniquíes, luego lo probará en animales y, por último, se testará con seres humanos.
-¿Cómo contribuye FIPSE al desarrollo de estos proyectos?
-Los respalda económicamente, pone en contacto a los investigadores con la industria, les ayuda a crear patentes...
"Queremos que
el paciente pase
a ser el centro de la innovación sanitaria, conocer sus problemas"
-¿Cuándo se creó esta fundación?
-En el año 1999 pero originariamente solo desarrollaba proyectos de investigación del sida en España. Hubo que esperar hasta el año 2014 para que las convocatorias de ayudas se abrieran para todo tipo de proyectos.
-¿El hecho de que en esta fundación participe la industria farmacéutica no supone un riesgo de que finalmente se desarrollen solo los proyectos que sean de su interés?
-No, no hay peligro de que la FIPSE investigue lo que la industria quiere. Más que nada porque las convocatorias son evaluadas por un cuadro de expertos independientes, por médicos, emprendedores, economistas...
-¿Cuándo fue la primera convocatoria de ayudas?
-En 2014. Y en esta primera edición se puso una limitación: solo podían presentar proyectos los institutos de investigación sanitaria acreditados por el Carlos III. Recuerdo que se presentaron treinta proyectos y finalmente se seleccionaron diez, a los que se financió con 25.000 euros para cada uno. La convocatoria del año siguiente ya estuvo abierta a todos los institutos de investigación sanitaria, independientemente de si estaban o no acreditados, y a todo el personal sanitario de los hospitales del país. Se presentaron 98 proyectos y se financiaron 19 de ellos con una cantidad media de 25.000 euros. En la última convocatoria, en septiembre/octubre del año pasado, ya alcanzamos nuestra velocidad de crucero al financiar 22 iniciativas con medio millón de euros.
-Concréteme a qué se destinan estas ayudas.
-A estudiar la viabilidad de los proyectos de innovación, si son patentables, si van a tener mercado. Es un primer empujón, muy clarificador, para saber si el proyecto va a llegar a ser aplicable en la práctica clínica o quedará en un artículo divulgativo en una revista científica.
-¿Tendrá continuidad este primer empujón?
-Sí, la intención es que los proyectos que evolucionen positivamente se seguirán financiando con cantidades crecientes. El problema es que aún no contamos con partida presupuestaria para esta segunda fase. Pero esta primera fase se mantendrá en el tiempo con el fin de contar con una base de datos de la innovación sanitaria en España, saber qué necesidades tienen los grupos de investigación e incluso actuar como agente comercializador de esta industria.
"Damos a los proyectos un primer empujón muy clarificador para saber si serán aplicables o no"
-En estas tres convocatorias realizadas, ¿cuántos proyectos se han presentado de Balears?
-Ninguno, de ahí la jornada informativa que hemos realizado hoy (por ayer) en la Universidad, que ha tenido una buena acogida ya que habrán asistido más de cuarenta investigadores. Queremos que en la convocatoria del próximo otoño ya haya algún proyecto de aquí.
-A su juicio, ¿qué proyectos se deberían desarrollar en Balears?
-¿Cuántos turistas vienen cada año a las islas?
-Este año se prevé que vengan 30 millones.
-Pues aquí sería vital desarrollar proyectos de telemedicina, sistemas ágiles de trasmisión de datos sanitarios para, por ejemplo, poder consultar con un médico de Moscú el historial o las pruebas de un turista ruso que haya tenido un problema de salud durante sus vacaciones. Estos sistemas también contribuirían a una comunicación sanitaria más fluida entre las diferentes islas.
-¿Tienen algún nuevo proyecto en marcha?
-Este año queremos poner en marcha proyectos centrados en el paciente, solucionar los problemas escuchando al que los tiene. El paciente debe ser el centro de la innovación sanitaria.
