El Tribunal Supremo ha reconocido la pensión vitalicia de incapacidad permanente total a un albañil de Mallorca que sufrió un accidente de tráfico cuando ya no estaba dado de alta en la Seguridad Social, ya que acababa de dejar un trabajo e iba a continuar su profesión en otra empresa de forma inminente. En una sentencia explica que el trabajador cesó voluntariamente en su última ocupación cotizada para pasar a trabajar a otra empresa pero días después y antes del inicio del nuevo empleo sufrió el accidente del que dimana la incapacidad permanente. A juicio del TS debe aplicarse con flexibilidad el requisito de estar de alta porque no hay voluntad de abandonar el mercado de trabajo sino de continuar desarrollando la labor profesional.
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