Como cada tercer jueves de marzo y de forma simultánea en varias regiones de todo el mundo, ayer tuvieron lugar en Balears las Proves Cangur, que este año cumplen la mayoría de edad pulverizando todos sus récords de participación. En este día las matemáticas se dan un baño de masas, en un curso en el que además este estudio ha tenido una elevada demanda en la UIB, e incluso ha dejado gente fuera. ¿Estarán las matemáticas comenzando su reinado?

Más de 13.000 alumnos, de 5º de Primaria a segundo de Bachillerato (un 5% más que en 2016), se han enfrentado este año a los desafíos matemáticos de estas pruebas organizadas por la Societat Balear de Matemàtiques (SBM-XEIX) en colaboración con la Universitat, la conselleria de Educación y el ayuntamiento de Palma. El objetivo es hacer pensar a los chavales y que tengan recursos para enfrentarse a las matemáticas de una manera creativa y usando la lógica. "Lo importante no es tanto quien gane, sino que piensen y que pasen un día disfrutando de las matemáticas", resume Daniel Ruiz, presidente de SBM-XEIX.

En esta edición en Palma han abandonado la sede tradicional (el Palma Arena) y han distribuido a los alumnos en el polideportivo Son Moix; el Conservatorio; Can Domenge (cedido por el Lluís Vives) y La Salle. Los estudiantes de Part Forana han acudido a centros habilitados en Inca, Manacor, Calvià y Campos. Los alumnos de Primaria y de los dos primeros cursos de ESO celebran las pruebas en sus centros. Han colaborado entre 50 y 60 voluntarios, entre profesores, miembros de SMB-XEIX y estudiantes del grado de Matemáticas.

Para que quede claro el aspecto lúdico de la iniciativa, la jornada se completa con ´ginkanas´ con pruebas relacionadas con las matemáticas. La idea es difundir la parte más divertida de las matemáticas y tratar de erradicar la mala fama de esta asignatura.