Angel Ávila, exdirector de la discoteca Pachá, ha declarado esta mañana contra Bartolomé Cursach y contra su ejecutivo Bartolomé Sbert ante el juez Penalva para denunciar que ha vuelto a sufrir amenazas a través de mensajes telefónicos.

El juez le ha propuesto que tenga protección policial, aunque el exdirector de la noche ha rechazado la propuesta. Ávila ha reiterado que a pesar de todos estos mensajes telefónicos que está recibiendo, se siente tranquilo y no teme que vaya a poder sufrir algún tipo de agresión. Es la segunda vez que el extrabajador de Cursach denuncia que ha recibido advertencias telefónicas. Ya fue amenazado cuando el juez ordenó el ingreso en prisión de Cursach y de su ejecutivo Sbert.

Mientras tanto, el juez Penalva está pendiente esta mañana de tomar declaración a las dos personas, próximas a Cursach, que fueron detenidas ayer acusadas de amenazar a un testigo, unos incidentes que se habrían producido en Calvià. No se descarta que ambos ingresen en prisión.

Jaime Lladó, el director de Tito´s detenido ayer, junto al jefe de relaciones públicas y un policía local serán presentados esta tarde ante el juzgado de guardia. Están acusados de organizar fiestas privadas en la discoteca para policías locales. En estas celebraciones se proporcionaba cocaína a los agentes y se les invitaba a tener relaciones sexuales con prostitutas. No se descarta tampoco que ingresen en prisión.