La economía balear está creciendo a ritmos desconocidos a lo largo del siglo XXI, superiores incluso a los del último boom inmobiliario, pero este impulso no está llegando a los salarios, que se mantienen congelados durante los últimos años, e incluso su coste por hora efectiva registró un ligero descenso durante 2016, según los datos facilitados ayer por el Govern.

Este último punto fue especialmente cuestionado por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Empleo y Economía, Llorenç Pou, que denunciaron el hecho de que el aumento de la riqueza que se genera en las islas no está alcanzando a los trabajadores, un factor que incrementa las desigualdades existentes en el archipiélago.

Según el conseller, el ejemplo que debe de ser seguido a partir de ahora es el marcado por el convenio recientemente firmado para el sector del comercio, que contempla una subida en las retribuciones del 3% para el primer año (desde abril del pasado ejercicio hasta ese mismo mes de 2017) para luego pasar a un 1,75% anual en los dos ejercicios siguientes, con un total del 6,5% en esos tres años de vigencia.

Negueruela defendió que esta línea debe de ser secundada por otros sectores durante la negociación de sus respectivos convenios, en una clara referencia al de hostelería y restauración, el más importante de las islas, que debe negociarse durante 2018.

Los dos representantes del Govern subrayaron que un factor fundamental para ayudar a que la riqueza se distribuya adecuadamente es la derogación de la reforma laboral impulsada por el Gobierno central que preside Mariano Rajoy, y defendieron la necesidad de impulsar la negociación colectiva.

Así, indicaron que esta evolución salarial es uno de los elementos a vigilar, pero añadieron también la precariedad que se mantiene en el mercado laboral, con una excesiva temporalidad en los contratos.

También consideraron como un problema a afrontar el hecho de que la productividad no esté creciendo en el archipiélago, lo que supone un obstáculo para la competitividad de Balears.

Actuaciones necesarias

El conseller y el director general reclamaron un aumento de la inversión en investigación, desarrollo e innovación por parte del sector privado para así elevar la productividad, y un aumento de los salarios más acompasado con el crecimiento de la economía.

Respecto a las actuaciones por parte del Govern, se recordó el plan de infraestructuras que se ha diseñado para mejorar la eficiencia económica y hacer frente al envejecimiento de la población (sobre este último punto se señaló la prevista reforma del antiguo hospital de Son Dureta), al igual que las actuaciones que se llevan a cabo para impulsar la desestacionalización o las políticas activas de empleo. En este paquete, se incorporó la lucha contra la desigualdad con iniciativas como la renta social.

Ante las irregularidades denunciadas en relación a algunas empresas que trabajan para la Administración pública, el conseller recordó que las cláusulas sociales aprobadas el pasado año no han entrado en vigor hasta el inicio de 2017, y que las nuevas exigencias que se plantean solo recaerán sobre las licitaciones que se realicen a partir de ahora, al tener que respetar las condiciones con las que se han venido adjudicando los diferentes servicios a lo largo de los últimos años.

Según el conseller, estas cláusulas sociales, que por ejemplo deben de garantizar la calidad del empleo en las empresas que trabajan para la administración, son un elemento para combatir el daño que la reforma laboral del PP ha hecho a los derechos de los trabajadores.