Hay que remontarse al año 2000, cuando los sueldos aún se pagaban en pesetas, para encontrar un crecimiento económico tan elevado como el que Balears registró en 2016. Las islas cerraron el pasado ejercicio con un aumento de la riqueza que generan del 4,1%, el mayor en 16 años, incluidos los de la última burbuja inmobiliaria, tras el 4,7% conseguido durante el último ejercicio del siglo pasado

Según el informe presentado ayer por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Empleo y Economía, Llorenç Pou, no se trata solo de que el impulso de la economía del archipiélago haya sido extraordinariamente intenso durante 2016, sino que además todo apunta a que durante este año, aunque con menor fuerza, el crecimiento volverá a ser más que destacable, hasta alcanzar un 3,6%. Todo ello con un brexit que por el momento no está conllevando efectos negativos apreciables para las islas.

Mejoría generalizada

Un aspecto subrayado por Negueruela y Pou es la solidez del aumento registrado por la economía balear durante 2016. En primer lugar, porque las tasas han sido muy altas incluso durante la temporada baja turística (con un 4% tanto en el primer como en el cuarto trimestre del pasado ejercicio, los de menor actividad).

En segundo, porque ha alcanzado a todas las islas: Mallorca ha crecido un 4,1%, Menorca un 3,7% y las Pitiüses un 4,3%.

Y en tercer lugar, porque la evolución positiva ha llegado a todos los sectores económicos, con los servicios como líderes (en los que se enmarca la actividad turística), con un 4,3%; la construcción, con un 3,5%; la industria, con un 2,6%; y el sector agropesquero, con un 2,5%.

Eso coloca a las islas en una situación de clara ventaja en relación al conjunto de España y a la Unión Europea, cuyos crecimientos durante 2016 fueron del 3,2% y del 1,8% respectivamente.

¿Que va a pasar este año? Según los representantes del Govern, la salud de la economía isleña seguirá siendo de hierro. El pronóstico es que el crecimiento durante el presente ejercicio será del 3,6%, y de nuevo con tasas positivas generalizadas.

Así, se pronostica un alza del 3,6% para Mallorca, del 3,2% para Menorca, y del 3,7% para las Pitiüses.

Y la evolución positiva alcanzará de nuevo a todos los sectores económicos. Para los servicios se espera un alza del 3,8%, para la construcción del 2,7%, para la industria del 1,4% y para el sector agropesquero del 2,4%.

Un aspecto subrayado por el conseller y el director general es que la recuperación de la economía balear se está sustentando en su motor natural, como son los servicios (turismo incluido) y no en la construcción, como sucedía durante los años previos a la crisis económica.

Además, se recuerda que el archipiélago acumula ya dos ejercicios consecutivos con fuertes aumentos en su producción (el 3% de 2015 y el 4,1% del pasado año), lo que implica que si se cumplen las previsiones actuales para 2017, durante los tres primeros años de la presente legislatura se habrá acumulado ya un alza próxima al 11%.

El Govern sustenta sus optimistas previsiones en la buena evolución que se sigue detectando en materia de empleo (las empresas no contratan si no consiguen beneficios, según recordó el conseller) y en los positivos datos que en materia de reservas turísticas se están registrando en las ferias internacionales, como la celebrada hace pocos días en Berlín, donde la discusión de los hoteleros con los tour operadores no es sobre si va a haber lleno o no, sino sobre los precios que se quieren aplicar.

Además, se hace especial hincapié en los buenos resultados obtenidos durante los meses de otoño e invierno, y en los beneficios que ello conlleva en relación al empleo, al crecer el número de meses en los que muchos trabajadores están en activo y cotizando a la Seguridad Social, con lo que ello supone en relación a las prestaciones por desempleo y a las futuras pensiones de jubilación.

¿'Brexit', qué 'brexit'?

¿Y qué hay de las estimaciones que sitúan a Balears como una de las comunidades autónomas que más se van a ver afectadas por la salida del Reino Unido de la Unión Europea? Según el seguimiento que está realizando el Ejecutivo autonómico, los efectos del brexit de momento no están ni se les espera a corto plazo, aseguró el conseller.

Para empezar, la libra registró durante el pasado año una depreciación frente al euro del 16,1%, pero a pesar de ello el número de turistas británicos se incrementó un 8,4% respecto a 2015, y lo que es igualmente importante, el gasto realizado por persona y día por estos visitantes creció un 5,3% en relación al ejercicio anterior, hasta situarse en los 128,7 euros. Igualmente, las exportaciones de las islas hacia el Reino Unido mostraron un alza del 2,5%. Es decir, hasta ahora el resultado del referéndum británico no refleja efectos negativos en las islas.

Para este año no se esperan grandes cambios. Según puso de relieve Iago Negueruela, las reservas hoteleras procedentes del mercado británico mantienen un buen comportamiento, lo que refleja que los ciudadanos de esa nacionalidad mantienen su pretensión de viajar al archipiélago durante sus vacaciones, hasta el punto de que ya se están negociando las plazas para 2018.

Impacto limitado

Además, planteando una situación extrema, como es que estos turistas llegaran a las islas sin dinero de bolsillo para consumir durante su estancia en las islas, el recorte que se daría en su gasto será solo del 6%, dado que la mayor parte de su desembolso está vinculado a la compra del paquete turístico, a su alojamiento y al transporte.

Respecto a las exportaciones, el peso de las ventas de las islas al Reino Unido supone el 5% del total, lo que refuerza que un recorte de las mismas tendría también un efecto limitado.

Iago Negueruela señaló que el proceso de negociación para la desconexión británica se perfila como lento, y expresó su esperanza de que se trate de un debate tranquilo que permita minimizar las repercusiones para el conjunto de la economía europea.