El juez José Castro no entiende que la infanta doña Cristina quiera aplicar el derecho al olvido respecto a su enjuiciamiento por el caso Nóos y menos a través de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que finalmente ayer se supo no se interpondrá. "Es algo impropio del siglo XXI", señaló el magistrado al ser preguntado sobre el hipotético recurso de la hermana del Rey.

Castro no quiso añadir más comentarios, pero su frase iba en el sentido de que en épocas pretéritas las clases altas podían aspirar a rectificar la historia o las crónicas, pero no en un mundo globalizado como el actual.

Por otro lado, juristas consultados no veían claro el camino señalado por algunos de los abogados de doña Cristina para devolverle a ésta su honor perdido.

Un sector de abogados de la hermana del Rey quería forzar al Tribunal Supremo a estimar la cuestión previa sobre la falta de legitimidad de Manos Limpias para acusar en solitario (y sin Hacienda ni la fiscalía) a la Infanta de dos delitos tributarios.

La idea era alegar ante el Alto Tribunal la doctrina Botín que, de ser aplicada, hubiera librado a Cristina de Borbón de ser juzgada por delitos fiscales.

La sala primera de la Audiencia de Palma rechazó, en un auto dictado en enero del año pasado, la aplicación de la doctrina Botín a Cristina de Borbón y dispuso que ésta siguiera como acusada.

La exduquesa de Palma fue juzgada así y finalmente absuelta de los delitos fiscales, pero condenada como responsable civil a título de partícipe lucrativo.

La idea de los abogados era utilizar la sentencia del Tribunal Supremo favorable a la falta de legitimidad de Manos Limpias para luego instar el derecho al olvido a los buscadores de internet y en los medios de comunicación.

Los letrados explicaron que Cristina de Borbón ha sufrido mucho por su paso por el banquillo de los acusados y quiere que esas imágenes negativas para ella sean eliminadas. Ese daño moral por la vista oral también se habría extendido a sus hijos.

Según explicó ayer Miquel Roca, el jefe del equipo jurídico , ha sido doña Cristina quien finalmente ha renunciado a intentar lavar su imagen vía Tribunal Supremo.

La iniciativa hubiera chocado con el hecho de que la hija del rey Juan Carlos tenía que estar forzosamente en el juicio como responsable civil a título de partícipe lucrativo. De hecho la Audiencia ha condenado a Cristina de Borbón a devolver al Govern y a Hacienda 265.000 euros de origen ilícito que se gastó en fines particulares.

Por otro lado, medios jurídicos han destacado que el derecho al olvido no afectaría a las fases de la imputación y acusación.

Por su parte, el líder de Podemos en Balears Alberto Jarabo declaró antes de que se supiera la renuncia de doña Cristina a la casación que "no podemos olvidar lo que ha pasado con el caso Nóos, donde, según la sentencia, la Infanta se benefició del dinero robado por su marido".