El grupo de empresarios que ha acudido a la Policía para denunciar que ha sufrido las prácticas corruptas de Bartolomé Cursach ha sufrido las prácticas corruptas de Bartolomé Cursach tiene previsto crear una asociación para ejercer sus derechos y acusar al magnate del ocio nocturno. Estos empresarios no se sienten representados por ninguna de las asociaciones del sector, porque piensan que todas ellas están dirigidas por el propietario del Grupo Cursach.

Al margen de la responsabilidad penal que se ha imputado al potentado empresario, los investigadores también intentan cuantificar el perjuicio económico que ha supuesto para muchas personas las actividades ilegales que se están denunciando. La investigación se halla prácticamente en sus inicios y se cree que son muchos los empresarios perjudicados que, por cualquier motivo, todavía no se han atrevido a denunciar. Aún así, han sido casi 20 las personas que han acudido al juzgado o a la Policía a contar la persecución que sufrieron en sus negocios porque hacían la competencia a los locales de Cursach. Persecución que se traducía en constantes denuncias en contra, que justificaban inspecciones y posteriores sanciones económicas.

En muy pocos casos de corrupción las víctimas llegan a recibir una indemnización económica, debido a la insolvencia que demuestran los autores de los delitos que se condenan. Sin embargo, en este caso no ocurre lo mismo. La solvencia de Cursach es más que evidente, bien en dinero o en propiedades, por lo que su capacidad económica es más que suficiente para afrontar futuras indemnizaciones.

Sin embargo, en estos momentos no hay una cifra del perjuicio económico que ha podido ocasionar presuntamente el empresario encarcelado a otros competidores del sector de la diversión. De los empresarios que han declarado ante el juez Penalva, no todos han valorado en cifras las pérdidas económicas que han sufrido, por lo que se les ha pedido que lo hagan si desean ser indemnizados en un futuro.

Trabajadores perjudicados

No solo los empresarios se sienten perjudicados por la actuación de este grupo que controlaba las actividades nocturnas de Palma y Calvià. A la lista de víctimas también hay que sumar muchos trabajadores que tuvieron problemas mientras estuvieron empleados en los negocios de Cursach. Varios de ellos han denunciado que eran obligados a trabajar sin contrato, sin día libre y muchas veces sufriendo episodios de humillaciones. De hecho, uno de los delitos que se le imputa a Cursach, que justificó su ingreso en prisión, fue el de explotación laboral.

Varios de los empresarios que ya han declarado han afirmado que tuvieron que cerrar sus negocios por culpa de las insistentes inspecciones policiales que sufrían. El juez Penalva sostiene que la Policía Local de Palma y de Calvià estaban prácticamente a las órdenes del Grupo Cursach, que conseguía transmitir las órdenes oportunas para perseguir a determinados locales a través de inspecciones o sanciones. La estadística que detalla el informe que ha realizado la Policía demuestra el distinto trato de favor que recibían las discotecas de Cursach con respecto a otros negocios, pues el número de sanciones es muy inferior al resto de empresarios.

En estos momentos no se sabe hasta dónde alcanza la capacidad económica de Cursach. Se sabe que sus negocios generan y han generado muchos beneficios durante años, pero se desconoce en qué se ha invertido. Un papel fundamental en esta investigación lo tendrá Hacienda, que colaborará en determinar el número de empresas que utiliza el empresario para canalizar su imperio económico. También se quieren localizar el número de cuentas bancarias que utilizaba el grupo para movilizar los millones de euros que genera este beneficioso negocio de la diversión nocturna.

No se descarta que en breve el juez pueda ordenar el embargo de todas las propiedades, incluidas las discotecas, de Cursach, así como sus bienes particulares. Se pretende con ello utilizarlas para hacer frente a las más que posibles indemnizaciones que tendrá que asumir el empresario si se demuestra que los delitos que le imputan se han cometido.