­El juez Manuel Penalva, en el auto por el que ordenó el ingreso en prisión de Cursach y de SbertCursach Sbert, no solo transcribe las declaraciones que han realizado los testigos en las que describen el trato de favor que ha venido recibiendo durante años este grupo empresarial. También analiza el informe que ha realizado la Guardia Civil, en el que se señala un “claro trato de favor”, por parte de las autoridades municipales, hacia el Grupo Cursach. Los investigadores han averiguado que los negocios que explota Cursach en Calvià reciben muchas menos denuncias que los otros locales de la competencia. Pero es que, además, muchas de estas denuncias, ni siquiera llegan al Ayuntamiento de Calvià, que es donde se deben ejecutar. Las sanciones se van perdiendo por el camino.

La Guardia Civil ha realizado un estudio estadístico sobre las denuncias tramitadas en establecimientos de ocio en Calvià. Cada negocio representa un 11% del total de denuncias formuladas, salvo el Grupo Cursach, cuyo porcentaje, pese a que es la empresa que atiende a una mayor clientela, apenas recibe un 5% de estas sanciones. De hecho, según asegura el juez, la diferencia de denuncias presentadas contra la empresa investigada y otras es de un 800% a favor de Cursach.

Servicios de recaudación

Esta situación, en estos momentos, es distinta, según constata también el magistrado, que lo relaciona con el inicio de esta investigación.

El juez Penalva también critica con dureza al servicio de recaudación del Ayuntamiento de Calvià, que se encarga de ejecutar las multas a los negocios de ocio. De las denuncias presentadas, menos de la mitad derivaban en expedientes sancionadores.

Otro aspecto importante que se destaca en el auto es la calificación de las sanciones. Aunque el 96,2% de las infracciones eran calificadas de graves o muy graves, en el 87% de ellas las multas que se pagaban eran mínimas, ya que iban desde los cer0 a los 600 euros.