Más de 97.000 personas de Baleares tienen Enfermedad Renal Crónica (ERC) y unas 1.380 están en tratamiento renal sustitutivo que implica necesidad de diálisis o trasplante, según datos del último Registro de la Sociedad Española de Nefrología (SEN).

Los pacientes que necesitan un tratamiento sustitutivo crecen en las islas a un ritmo de 187 personas al año, según informó ayer la entidad, con motivo de la celebración del Día Mundial del Riñón.

La prevalencia de la enfermedad renal alcanza a 1.220 pacientes por cada millón de personas (pmp) en Baleares, frente a los 1.211 de media nacional. La media anual de nuevos casos se sitúa en Balears en 164 pmp, frente a los 134 pmp de la media nacional.

Las enfermedades del riñón no han dejado de crecer en España en la última década, pasando de 1001 pacientes por millón de población (pmp), en 2006, a 1211 en 2015, según la SEN, que indica que la mortalidad de la Enfermedad Renal Crónica se ha situado por encima del 8 % en la última década. Los segmentos de población con mayor prevalencia de ERC son la población entre 65 y 74 años (con unos 3.000 pmp); la de más de 75 años (con 2.638 pmp); y el segmento de entre 45 y 64 (por encima de 1.765 pmp).

Según la SEN, el aumento de la incidencia de la Enfermedad Renal Crónica se relaciona con el envejecimiento de la población, pero también con hábitos de vida poco saludables y factores de riesgo como la obesidad.

Precisamente, a la obesidad está dedicado el Día Mundial del Riñón de 2017, para el que la SEN ha lanzado la campaña #muevestuspies, para fomentar el ejercicio físico y una dieta renal saludable. Se estima que el 13,8 % de la ERC en hombres y el 24,9 % de la ERC en mujeres de países industrializados pueden estar asociados con sobrepeso u obesidad.

Los obesos tienen un 83 % más de riesgo de padecer esta enfermedad que las personas con un peso saludable.