Un empresario que trabajó años atrás para Tolo Cursach ha asegurado al juez Manuel Penalva que el magnate de la noche encarcelado recibía también un trato de favor por parte de las autoridades municipales en la Feria de Abril, donde el holding explota una caseta desde hace años.Según este testigo, la vista gorda por parte del Ayuntamiento de Palma se trasladaba en abril y mayo a la caseta del Grupo Cursach en Palma, "que gozaba de impunidad frente a las de la competencia que eran sometidas a múltiples inspecciones".

El declarante también ha revelado que en la discoteca Tito's de Cursach se organizaron hace años galas de tarde los sábados, a las que podían acceder chicos mayores de 16 años. El testigo ha asegurado que en estas sesiones había un 15 por ciento de menores de esa edad y que el empresario decidió suprimir esas galas "por la mala prensa que tuvieron en los periódicos".

El auto de ingreso en prisión de Cursach y su mano derecha Bartolomé Sbert incluye también la afirmación de ese mismo empresario de que el holding investigado permitía la entrada de menores a las discotecas y les vendía alcohol en época de viajes de estudios.