"He venido a buscar una opinión neutral y no interesada sobre si mi préstamo hipotecario tiene cláusulas suelo o cualquier otra cláusula abusiva", explicó Antoni Terrasa, una de las casi 500 personas que ayer, gracias a una iniciativa del Colegio de Abogados de Balears (ICAIB), pudieron aclarar sus dudas sobre préstamos hipotecarios u otros productos financieros.

Terrasa aguardaba ayer su turno en la sede del Icaib de La Rambla de Palma, el punto que atendió más consultas de Balears.

"Vengo como si fuera al médico para obtener una primera opinión y luego veré si reclamo al banco o contrato un abogado; la iniciativa del Colegio de Abogados me parece muy positiva porque suministran información neutral, que es lo que yo quiero", añadió Terrasa.

Juan Ramón Román se enteró de la jornada de puertas abiertas sobre cláusulas suelo de los abogados y no dudó ni un instante en apuntarse telemáticamente, además por partida doble.

"He venido primero por una hipoteca que firmé yo en los años 96-97 en la antigua Caja Postal, que luego pasó a ser Argentaria y hoy es el BBVA. Terminé de pagarla en 2012, pero tenía dudas sobre algunas cláusulas y me las han despejado. También pedí cita para la hipoteca de mi pareja, que es más reciente y ella todavía sigue pagando los plazos", explica Román que pidió dos turnos de entrevista con abogados.

"He quedado muy contento de la primera consulta, añade este trabajador de mediana edad, y me han dicho que no tengo cláusulas suelo, pero sí otras condiciones abusivas. Por mi sueldo no puedo pedir justicia gratuita, pero voy a rellenar un impreso dirigido al banco a ver qué me dicen".

Román, como otros de los beneficiados por la jornada de puertas abiertas, explicó que, antes de decidir si demanda al banco tiene que hacer cuentas de lo que le va a costar el pleito y del dinero que puede recuperar.

"Si me va a costar dinero no puedo permitírmelo", zanjó Román.

Paula es una joven que prefirió no dar su apellido, aunque no tuvo reparo en explicar su experiencia.

"He venido para que me informaran de si tengo o no cláusula suelo en mi préstamo hipotecario y me han dicho que sí la tengo. También me han explicado muy bien cuál es la forma de reclamar. Primero tengo que ir a la notaría porque me falta un documento y después me tengo que dirigir al banco para solicitar la reclamación. Cuando presentas la reclamación tienen tres meses para contestarte", señaló Paula.

Eduardo Vila es uno de los 68 abogados que, de manera altruista, participaron ayer en las sesiones informativas. En unas horas atendió a ocho personas y él salió muy satisfecho de la experiencia.

"De las ocho personas atendidas cuatro tenían en sus préstamos hipotecarios cláusulas suelo y otros cuatro no, pero las ocho tenían otras cláusulas ilegales", señaló el letrado.

Vila explicó que no le parece extraño el que las personas legas en derecho tengan problemas para entender documentos tan extensos y complejos como un préstamo hipotecario.

"Han venido personas con escrituras y documentos de varias decenas de folios y hay que saber mirar bien para localizar las cláusulas del suelo y otras cláusulas abusivas", añadió el abogado.

Buenos clientes

Según Vila, los ciudadanos que atendió ayer son diferentes a otros clientes de su bufete: "los que han venido aquí son buenos clientes de los bancos, que tienen sus pagos al día y no como otros que acuden al despacho con el agua al cuello y debiendo un montón de mensualidades".

A Vila le llamó la atención que algunos de los asesorados ayer le plantearan dudas sobre otros productos bancarios, como un abusivo fondo de inversión o sobre los riesgos de unos padres que figuran como avalistas de sus hijos en un préstamo.

Patricia Campomar, diputada de la junta de gobierno del Icaib, destacó ayer la importancia de consultar siempre con un abogado ante cualquier duda legal sobre las hipotecas.