Educación confirmará mañana la cifra exacta de plazas que se ofertarán en las oposiciones del próximo verano. Aunque se había hablado de llegar a las 400 plazas e incluso a las 800, todo apunta a que la oferta pública será de 250 plazas, dado que el Gobierno condicionaba la posibilidad de que hubiera más plazas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

La conselleria de Educación ha convocado a los sindicatos de la enseñanza pública a una mesa sectorial mañana para tratar este tema; reunión a la que además de la directora general de Personal, Rafaela Sánchez, acudirá el conseller Martí March, para explicar la cuestión a los representantes sindicales.

El Govern no puede esperar más al Gobierno central ya que para poder celebrar las oposiciones este verano (y que los nuevos funcionarios puedan incorporarse ya a su puesto el próximo curso) debe publicar ya la convocatoria porque la normativa establece un plazo mínimo de tres meses de antelación. Aunque el ministerio de Educación ha admitido la necesidad de estabilizar plantillas docentes en Baleares (donde la proporción de interinos roza el 30% cuando lo deseable sería el 8%), desde Madrid no se han dado los pasos necesarios para liberalizar la tasa de reposición (que implica que no se pueden cubrir más plazas que las de los profesores que se jubilan cada año). De hecho, Baleares puede convocar estas 250 plazas porque son una 'reserva' de las plazas de profesores que se jubilaron en 2015 y en 2016. Otras comunidades autónomas han desistido de convocar oposiciones por no tener plazas bloqueadas de otros años.