Decenas de ciudadanos y autoridades como el alcalde de Palma recordaron a las víctimas del fusilamiento, hace ahora 80 años, de cuatro destados mallorquines: los últimos alcaldes republicanos de Palma e Inca, Emili Darder y Antoni Mateu, y los empresarios Alejandro Jaume y Antoni Ques. Con su ejecución, al alba del 24 de febrero de 1937, el Franquismo pretendió dar un escarmiento. Ayer, decenas de personas recordaron a los ajusticiados en el Mur de la Memòria, el punto del Cementerio de Palma en el que fueron fusilados.