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Estalmat

Disfrutar las 'mates' los sábados

Más de 350 alumnos de ESO se presentaron para entrar en Estalmat, pero solo quince lograron superar las pruebas

Disfrutar las 'mates' los sábados

No a todo el mundo le seduciría la idea de dedicar el sábado por la mañana a resolver desafíos matemáticos. Pero a los jóvenes participantes en Estalmat, el plan sí les atrajo. Se apuntaron, superaron las pruebas de acceso y ahora disfrutan los sábados rompiéndose la cabeza y buscando soluciones para resolver problemas gracias a las matemáticas, algo que se les da bien y con lo que disfrutan. Solo quince chavales tuvieron la suerte de entrar: a las pruebas de acceso se apuntaron 353 chicos de doce y trece años de todas las islas. Ése fue el primer desafío. El primero de una larga lista.

Estalmat se está aplicando este curso por primera vez en Balears, organizado por el departamento de Matemáticas de la Universitat; la Societat Balear de Matemàtiques (SBM-XEIX) y la dirección general de Innovación Educativa. El objetivo es canalizar y potenciar el talento matemático de los niños especialmente dotados para ello. Lo que les dan en el instituto en la clase de 'mates' no les basta, no les supone un reto.

Inquietudes

Biel Cardona, jefe de estudios del departamento de Matemáticas de la UIB, lo explica con una comparación muy evidente: "Los niños que tienen talento musical pueden ir al conservatorio, para aprender más y canalizar su talento, pero los niños a los que se les dan bien las matemáticas y disfrutan con ellas no tenían adónde ir".

Cardona coordinada Estalmat junto a Daniel Ruiz y considera que la escuela difícilmente puede dar respuesta a las inquietudes de estos chavales, pero también subraya que el programa en ningún caso consiste en adelantarles contenidos: la idea es "hacerlos pensar" y buscar soluciones "de forma creativa" a los problemas que les plantean. Además, en las sesiones, de tres horas cada sábado, también hay un componente social ya que trabajan en grupos e interactúan para avanzar.

"No da pereza, vale la pena", asegura Aina Cañabate, alumna de 1º de ESO, que señala que la manera en que trabajan la competencia matemática en Estalmat es mucho más interesante que la del instituto, donde las matemáticas se hacen "tediosas" al ser "demasiado fáciles". Tanto ella como Marina y Toni, sus compañeros de equipo el sábado en el que este diario asiste a una sesión de Estalmat, consideran que las pruebas de acceso fueron muy difíciles.

Aina, Marina y Toni señalan que los problemas que les plantean son "más de pensar". Por ejemplo apuntan que mientras en el instituto les hacen memorizar las fórmulas, en Estalmat el objetivo es que las saquen "por lógica". Mencionan el trabajo con "mensajes cifrados" como uno de los que más les ha gustado (aunque con lo que más disfrutaron fue con el campamento que hicieron a principio de curso, para conocerse y empezar a jugar con las matemáticas con ginkanas y pruebas). Mientras los chavales explican a esta redactora qué les gusta de Estalmat no paran de mirar de reojo al problema que les espera en el papel que tienen en la mesa: quieren empezar cuanto antes.

Otra participante, Irene Rodríguez, le echa el doble de ganas: se levanta a las seis para coger un avión desde Eivissa para asistir. Esta alumna del IES Sa Blanca Dona lo hace con gusto: "Vale la pena, es guay", asegura. Siempre le han gustado las matemáticas, pero ahora "más" desde que se la enseñan los veinte profesores colaboradores de Estalmat, que vienen de la UIB, como María Jesús Álvarez, y de varios institutos o centros concertados, como Elena Morro o Gemma Marina.

Estas profesoras aseguran que no se busca tanto que los alumnos seleccionados sean "muy buenos" como que tengan "una manera determinada de pensar". Cardona recuerda que además a la hora de seleccionar a los participantes no solo se fijaron en los resultados: también se les hizo una entrevista para tantear sus ganas y grado de compromiso. De momento, no ha habido ninguna baja y no han dejado de ir ningún sábado.

Un tercio de los participantes son niñas y el resto niños, pero los cuatro profesores desmienten el tópico de que a ellos se les den mejor las matemáticas que a ellas. Otro dato: la mitad de ellos tienen diagnosticadas altas capacidades.

Los chavales consultados han insistido en que les interesa más la manera en que aprenden matemáticas en Estalmat que en clase. Las profesoras creen que en clase están muy condicionadas por un currículum muy rígido y que aún falta por introducir más el trabajo por competencias.

El balance de este primer curso de Estalmat no podía ser más satisfactorio y hay un compromiso para mantenerlo. El interés y el talento está asegurado para llenar infinitas sesiones de Estalmat.

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