El presidente del Parlament, Baltasar Picornell (Podemos), dejó ayer claro que no se arrepiente de haber participado el 2 de septiembre del pasado año, junto a otros 17 animalistas, en una concentración en Fornalutx para intentar bloquear el paso del correbou y que ahora, si siguiera siendo un diputado raso, volvería a hacerlo aunque Delegación del Gobierno le haya multado con 601 euros por resistencia a la autoridad. No obstante, admitió que mientras sea presidente del Parlament no podrá participar en este tipo de movilizaciones.

"Éramos conscientes desde el principio, tanto yo como los otros 17, de que la concentración no estaba autorizada y de que nos arriesgábamos a que hubiera consecuencias", dijo ayer Picornell. Añadió que pagará la multa igual que haría con "una multa de tráfico" y que la sanción le "duele por los 17" que participaron con él en la protesta ya que "no todos están en condiciones económicas que les permitan hacer frente a esta sanción".

"Muchos de los que estamos en Podemos venimos de las plazas, de la lucha en la calle, y desde el principio tuvimos claro que debíamos tener un pie en las instituciones y mil en la calle", dijo tras recordar que la sentada en la que participó fue pacífica, al igual que su resistencia a la autoridad. Picornell consideró que esta multa es consecuencia de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, que "lleva a situaciones en las que se cuestiona el ejercicio de las libertades de expresión y protesta".

Mientras Picornell se mostraba "orgulloso" de su protesta contra el correbou, el PP registraba en el Parlament una solicitud de comparecencia del presidente de la Cámara "para que explique lo ocurrido y si considera que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron bien", según resaltó Marga Prohens, portavoz popular.

Prohens consideró que lo ocurrido da una "imagen lamentable de la segunda autoridad de Balears", de la cual consideró que la "principal culpable" es la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, ya que "ha preferido elegir a un antisistema radical para presidir el Parlament".

Junto a ello, aprovechó para arremeter contra la consellera de Transparencia, Ruth Mateu, a la que tildó de "hooligan" por un tuit en el que mostraba su apoyo al rapero Valtonyc y cuestionaba la sentencia que le condena a tres años y seis meses de cárcel por atacar a la Corona y ensalzar a ETA.