Los arrepentidos se arrepienten de haberse arrepentido. Suena a trabalenguas, pero es la sensación que algunos de sus abogados tienen tras una sentencia que condena a toda la trama mallorquina del caso Nóos, mientras absuelve a la valenciana. ¿Por qué? La gran diferencia entre unos y otros es que en el caso de los altos cargos del Govern Matas hubo pacto con la Fiscalía Anticorrupción a cambio del reconocimiento de sus delitos, aunque achacándolos a las órdenes recibidas de Jaume Matas. Como consecuencia, todos ellos han sido declarados culpables, aunque sus condenas de cárcel quedan conmutadas por castigos de multa económica. De ahí el arrepentimiento por haberse arrepentido, tras constatar que en el caso valenciano la unidad en el silencio ha valido la declaración de inocencia. Ahora los abogados de los cuatro altos cargos de Matas condenados intentarán con su recurso de casación ante el Tribunal Supremo sirva para reducir las multas con las que pagarán por sus delitos.

El peor parado de todos es Jaume Matas, condenado a tres años y ocho meses de prisión, que de momento no le obligarán a entrar en la cárcel: la Fiscalía Anticorrupción no pretende pedir medidas cautelares para el expresident, en virtud de la directriz de hacerlo solo cuando la pena sea superior a cinco años. Así que Matas seguirá libre y a la espera de otros cinco juicios mientras espera el fallo del Tribunal Supremo.

Sus subordinados tampoco irán por este caso a la cárcel, aunque algunos de ellos, como Juan Carlos Alía, exdirector de Ibatur, ya cumple condena en presión por otros delitos de tiempos de Matas. Ahora, Alía ha sido sentenciado por falsedad documental y prevaricación a un año y dos días de cárcel, que se reemplazan por 25 meses y 19 días de multa.

El antiguo amigo de Urdangarin y director general de Deportes en tiempos de Matas, José Luis 'Pepote' Ballester también es condenado por prevaricación y fraude a un total de 15 meses de cárcel, que le cambian por multas. Y lo mismo con otro arrepentido, Gonzalo Bernal, exdirector de Illesport, culpable de idénticos delitos que Ballester que cambia igualmente 15 meses de cárcel por sanciones económicas. La trama mallorquina se completa con Miguel Àngel Bonet, exsecretario de Ibatur, inculpado por falsedad documental sancionada con un año y dos día de prisión, también convertidos en multa.