Los taxistas y el Govern siguen sin ponerse de acuerdo en relación a las nuevas líneas de bus que este último quiere crear entre el aeropuerto y las principales zonas turísticas, con un patente fracaso de la reunión negociadora que ambas partes celebraron ayer, lo que ha puesto sobre la mesa la celebración de un nuevo paro el día 6 de marzo. Este distanciamiento se produce a pesar de que la conselleria de Movilidad ha aplicado cambios sustanciales sobre su proyecto inicial para demostrar que estas rutas no están pensadas solo para los turistas: ha incorporado un enlace entre Son Espases y el aeropuerto y Calvià, ha incorporado nuevas paradas en Campos y Llucmajor (incluida una para la sede de Globalia), intensificará la comunicación entre Son Sant Joan y la estación intermodal y habla ya de que estos servicios estarán operativos, al menos en su mayor parte, durante todo el año.

Los presidentes de los taxistas autónomos, de la part forana y de las patronales Caeb y Pimem, Biel Moragues, José Alhama, Antonio Bauzá y Antoni Cladera respectivamente, rechazaron la nueva propuesta presentada por el conseller Marc Pons y anunciaron la citada protesta para el día 6. El lunes celebrarán una reunión para determinar si ese paro incluirá otra manifestación de taxis e incluso si se prolongará durante una semana como reclama parte de este sector, aunque Moragues reconoció que siete días sin taxis puede ser injusto para los isleños. A ello sumaron las huelgas previstas para la Semana Santa. En cualquier caso, Govern y taxistas se volverán a reunir el próximo día 24.

Cambios

La nueva propuesta del Govern contempla cambios sustanciales respecto a la inicial, pese a que mantiene el punto más polémico, como es el enlace directo entre el aeropuerto y cinco zonas turísticas. Pero ahora incorpora un acuerdo con la EMT para que sus autobuses presten un servicio rápido y cada pocos minutos entre Son Sant Joan y la estación intermodal de Palma, y como una de las principales novedades sitúa una parada en Son Espases dentro de las líneas previstas entre el aeropuerto y las zonas de Calvià, con el fin de que tanto los residentes en este último municipio como los de las otras islas que llegan en avión tengan una conexión directa con el hospital de referencia de Balears.

Además, la línea de Cala d'Or tendrá paradas en Santanyí, Campos y Llucmajor, incluyendo en este último caso el polígono de Son Noguera, donde se encuentra la sede de Globalia. A ello hay que sumar que esta última línea, al igual que las dos de Calvià (Magaluf y Santa Ponça) estarán operativas todo el año, y se estudia hacer otro tanto con la de Port d'Alcúdia.