"Éxito total", así califican los líderes de la patronal la primera jornada de huelga de los taxis de Mallorca. Más de mil taxistas han secundado el primer paro organizado por las asociaciones del sector de la isla, aunque a pesar de que "la práctica totalidad de los taxistas" se ha sumado a la protesta, el Govern no ha movido ni un ápice su postura y mantiene su apuesta por el transporte público para unir el aeropuerto con las zonas turísticas de la Part Forana. El lunes las partes se han citado de nuevo para tratar de alcanzar 'in extremis' una solución al conflicto. De no hallarla, los huelguistas anuncian nuevas movilizaciones que podrían dejar la isla sin servicio nocturno de taxis durante la Semana Santa.

La participación ha superado las expectativas de los organizadores. A primera hora de la mañana más de 400 taxis ya calentaban motores en Son Moix, a la espera de salir hacia el Consolat de Mar en cuanto sus relojes marcaran las once.

El presidente de la asociación de taxistas, Antonio Cervilla, destacaba minutos antes de partir, la unidad que existe en el sector del taxi. "Somos un sector muy complejo que ahora mismo está muy unido". Y ello porque según Cervilla "esta es una batalla importante, pero me temo que solo el principio de una larga guerra. La falta de predisposición del Govern a negociar hace que tengamos en mente muchas medidas como los paros nocturnos o los paros en Semana Santa. Vamos a pelear por lo que consideramos justo".

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La escena se repetía, a falta de media hora para que se iniciara oficialmente la concentración ante la conselleria de Movilidad, en la plaza del Mercat. Allí, más de medio millar de taxistas -esta vez sin coche- abarrotaban el lugar, exhibiendo pancartas en las que denunciaban "el robo" que a su juicio sufren, y también lemas contra los políticos en general, y el conseller de Movilidad, Marc Pons, en particular.

A la hora acordada de la mañana, se han puesto en marcha las dos columnas de manifestantes -los que van en coche y los que van a pie- obligando a la Policía a cortar las principales calles del centro de Palma, lo que ha provocado el colapso de la ciudad.

Con gritos y pitadas de bienvenida se han unido todos los manifestantes pasadas las once y media de la mañana en la plaza Joan Carles I. Desde ahí, ya han ido marchado juntos hasta el Consolat de Mar.

El éxito del paro se podía constatar en las principales paradas de taxi de Pama. El presidente de la Asociación de Autónomos del sector, Biel Moragues, ha explicado que la huelga ha sido secundada por "la práctica totalidad de los profesionales de Mallorca", lo que ha provocado que coger un taxi en Palma sea casi misión imposible.

Semana Santa sin taxis

Sin embargo, la participación de más de mil taxistas en la protesta no ha servido para hacer recular al Govern, que sigue manteniendo el proyecto de conectar el aeropuerto con las zonas turísticas de la Part Forana con cinco líneas de autobuses.

Los líderes de las principales asociaciones del taxi de la isla -asociaciones que han convocado la huelga - Asociación de autónomos del taxi, CAEB, PIMEM y las asociaciones de la Part Forana- se han reunido con el director general de Movilidad, Jaume Mateu, y el jefe de Gabinete de Francina Armengol, sin resultados. El Govern, según han dicho, se ha limitado a explicarles de nuevo en qué consiste su proyecto y les ha emplazado a una nueva reunión el próximo viernes con el conseller de Movilidad, Marc Pons.

Si el lunes no se alcanza ningún acuerdo, los taxistas se reunirán para marcar un nuevo calendario de protestas. Entre las más extremas, barajan suspender los servicios de taxi nocturno durante toda la Semana Santa y las operaciones entrada y salida. Además, plantearán apoyar el paro en la EMT previsto para el próximo 6 de marzo.