La presencia de Xylella fastidiosa en numerosos acebuches de Mallorca son un indicio de la gravedad de la plaga en la isla: que la bacteria esté afectando a esta especie supone, por una parte, que puede estar presente por todo el territorio, ya que este árbol crece de manera salvaje; y, por otra, que al no ser una planta de cultivo su contención y erradicación es mucho más complicada. Así lo señalan expertos en biología vegetal. Esta es una de las conclusiones que se desprendieron ayer en las jornadas organizadas por la Universitat de les Illes Balears (UIB) sobre la plaga de Xylella y en la que intervinieron expertos en biología, zoología y salud vegetal.

"Que la bacteria esté en acebuches, que es una planta salvaje, significa que esté detectada o no, la bacteria afecta a toda la isla", señaló el profesor Hipólito Medrano, que, en la misma línea, añadió que "no es lo mismo controlar la plaga en cultivos que en un medio natural", por lo que su presencia en esta especie salvaje es un indicio de que "el problema es más grave aquí que en otros sitios".

Cabe recordar que de los 29 acebuches analizados por el laboratorio de Sanidad Vegetal del Govern, 14 dieron positivo y que, además, una fotografía de uno de estos árboles con síntomas de la bacteria es la principal pista del Govern para señalar que la plagapuede estar en la isla desde 2012.

Medrano sostuvo también la gravedad de la Xylella en la isla en que "ataca a muchos cultivos y tiene muchas subespecies".

Por otra parte, apuntó que "la dispersión de la plaga será mayor en los próximos meses". "Cuando llegue el verano el vector -el insecto que la transporta- volará de flor en flor", señaló el biólogo, que destacó la importancia de "conocer la velocidad a la que se propaga".

"No sabemos cómo se quedará entre nosotros. Puede quedar de manera desapercibida o dejar atrás campos y campos destruidos. Los que conocemos el tema sabemos que la alarma es realista. No es una alarma infundada", mantuvo Medrano: "Es un problema más allá de tipo agrícola. Puede ser un problema ambiental y paisajístico", defendió.

Más prudente quiso ser el zoólogo Miguel Ángel Miranda, que explicó que para conocer la agresividad de la Xylella en Mallorca y Eivissa hay que esperar a conocer los secuetipos -variedades genéticas de las subespecies de la bacteria- y cómo actúa dependiendo de las variedades de las plantas huéspedes y la climatología. Con todo, Miranda trató de quitar hierro apuntando que "aunque puede que haga años que tenemos la bacteria, no le hemos hecho mucho caso y no ha habido tanta mortalidad de árboles como para que nos hayamos dado cuenta".

El zoólogo destacó que ahora hay que identificar los vectores que la transportan y que en Balears "de momento sólo son tres, aunque seguramente serán más".

Reunión técnica con la UE

El jefe de Sanitat Vegetal del Govern, Andreu Juan, informó de que su departamento tendrá mañana una reunión con técnicos de la Comisión Europea, que deberá pronunciarse sobre si acepta las medidas que debe adoptar Balears contra la plaga. Juan defendió que "las medidas de erradicación -consistentes en la tala masiva- sería cargarse el sector primario" y aseguró que en Córcega "aunque digan que hacen erradicación, hacen contención".