El abogado José Luis Mazón, un jurista destacado en la defensa de los derechos humanos, señaló ayer a este diario que va a plantear ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un supuesto similar al vivido por la mallorquina Ana Saidi en su empresa Acciona al impedírsele trabajar con el velo islámico.

Mazón se ha interesado por la sentencia del juzgado de lo social 1 de Palma que da la razón a una mujer musulmana a portar el velo islámico en su lugar de trabajo, un caso muy parecido por el que él lucha desde hace años.

La letrada Zoubida Barik Edidi fue expulsada del juicio del 11-M, donde actuaba de asistente de otro letrado, por llevar el hiyab en la sala de vistas. Su desalojo fue por orden del presidente del tribunal Javier López Bermúdez.

Mazón lleva desde entonces intentando que se reconozcan los derechos de Barik, pero sus demandas ante distintas instancias han caído en saco roto.

Primero recurrió la expulsión ante la sala de gobierno de la Audiencia Nacional, luego apeló ante el Tribunal Supremo. Ambas instancias no le dieron la razón.

El letrado pidió amparo ante el Tribunal Constitucional, pero el Alto Tribunal no admitió el recurso al estimar que no había materia de conflicto de derechos constitucionales.

Mazón lo intentó después ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que tampoco aceptó tramitar su recurso. Su último cartucho es el Comité de Derechos Humanos de la ONU, "donde confío, afirma Mazón, que me acaben dando la razón y se reconozca el derecho de mi representada".