Tres de cada diez profesores de las plantillas docentes de Balears son interinos que no tienen plaza fija: uno de las proporciones más altas de todo el país. Esta inestabilidad dificulta el desarrollo y la continuidad de los proyectos pedagógicos que impulsan los centros. Los directores han señalado varias veces lo difícil que es aplicar según qué iniciativas si muchos profesores cambian cada curso.

Hay muchos docentes interinos que anhelan poder tener un sitio fijo en un centro educativo y dejar de ´rodar´ de uno a otro. Los dos Pactos de Estabilidad de Interinos han servido para paliar un poco esta situación (el que se está aplicando actualmente fue firmado por Joana Maria Camps y su vigencia concluye en 2018). También hay casos de interinos veteranos y con mucha puntuación que no están interesados en presentarse a oposiciones.

Rafaela Sánchez calcula que con la convocatoria de las plazas previstas para esta legislatura (2.000) se reducirá el actual porcentaje de interinos y se acercará al 9%, que es la proporción que se considera adecuada y asumible, según la directora general de Personal Docente.

Sánchez recordó que el formato de la prueba ha evolucionado y que ahora incluye una parte práctica (con ejercicios de matemáticas para los aspirantes a dar esta asignatura, por ejemplo; o un comentario de texto para los profesores de lengua) y una teórica, además de la presentación de la programación didáctica y la parte del concurso.