-Ya no se les oye protestar por los taxis piratas.
-Ese tema sigue estando muy mal. Sigue siendo un problema. Hace unos años afectaba al 30 por ciento de los traslados de turistas. Ahora ha bajado algo, aunque también es cierto que cuando hay trabajo se les presta menos atención. Ahora que hay trabajo, no está el mismo nivel de vigilancia.
-¿Sobrevivirán los taxistas de Mallorca a Uber o Cabify?
-Afortunadamente está prohibido por un juez que funcionen con coches particulares. Están funcionando con licencias VTC, vehículos con autorización. La competencia sigue siendo bastante desleal, pero no es lo mismo. Estamos pendientes de que el Supremo confirme o no 200 licencias VTC en Mallorca. Aun no sabemos lo que ocurrirá. Otras 60 ya fueron confirmadas aprovechando un vacío legal. Son casi 300 licencias VTC, cuando el ratio que establece el Gobierno estatal es de una por cada 30 taxis.
-La comprensión de un ciudadano a los problemas de los taxistas se acaba cuando coge un taxi en el aeropuerto y el taxista le trata mal si ve que no es turista y será un trayecto corto.
-Reconocemos que hay algunos cuyo comportamiento no es el correcto, pero no se puede generalizar. También le digo que si el ciudadano denunciara esas cosas, eso se acababa en 2 días. Se pide el libro de reclamación dentro del vehículo, la factura, se saca fotos...El ciudadano debe hacer valer sus derechos.
