La portavoz parlamentaria de Podemos y número dos del partido en Balears, Laura Camargo, afirmó ayer que si surgiera algún "problema" con el próximo presidente del Parlament, Baltasar Picornell, las consecuencias serían no sólo el abandono del cargo por parte de quien está previsto que el martes se convierta en la segunda autoridad de Balears, sino que Podemos renunciaría a que uno de sus miembros presidiera el Parlament, un cargo que le correspondió en los acuerdos del Pacto. Así, aunque defendió que Picornell es "una persona de total fiabilidad ética", Camargo precisó que "en caso de que alguna cosa pudiera pasar", Podemos no optaría a la "plaza vacante" al frente del Parlament, una medida que, según dijo, demostraría que la formación morada no tiene "ningún interés en la silla 'per se', sino en los acuerdos por el cambio" suscritos con PSIB y Més.

Las declaraciones de la número dos del partido causaron sorpresa en los socios de legislatura de Podemos, máxime al elegir para hacerlas el día en el que se anunciaba que los partidos del Pacto habían cerrado un acuerdo para el Parlament. Tras la destitución de Xelo Huertas como presidenta de la Cámara por incumplir el código ético del partido, las dificultades de Podemos, PSIB y Més para cerrar un acuerdo obligaron a una larga negociación que retrasó el nombramiento de un nuevo presidente.

En la negociación, Podemos defendió que, a pesar de lo ocurrido con Huertas, la presidencia del Parlament correspondía a este partido, mientras sus socios del Pacto le exigían que quien fuera elegido para el cargo ofreciera garantías de estabilidad en la institución y que no se repetirían situaciones como la de Huertas, que se han traducido en una crisis institucional. Cuando Podemos anunció que propondría a Picornell, PSIB y Més dejaron claro al partido morado su disconformidad, aunque al final tuvieron que levantar el veto después de que el líder de Podemos, Alberto Jarabo, advirtiera de que si no aceptaban consideraría roto el Pacto.

Aunque a partir de ese momento quedó claro que Picornell presidiría el Parlament, los partidos del Pacto no acabaron de cerrar el acuerdo global hasta el jueves, perfilando los compromisos para evitar una nueva crisis. En las filas de PSIB y Més se acogió ayer con cierto estupor que el día en el que se anunciaba el consenso que tanto les ha costado alcanzar, los máximos responsables de Podemos lanzaran el mensaje de que renunciarían a la presidencia del Parlament si Picornell no estaba a la altura.

Jarabo afirmó ayer que el compromiso y la estabilidad deben ser mutuas entre los socios que apoyan al Govern. "Pensamos que si alguien no está a la altura del cargo que representa ha de dejar ese cargo", dijo el líder de Podemos quien precisó que su partido "se compromete" en este sentido y considera que "los demás" (PSIB y Més) "también" y que "el cargo ha de estar sometido a esta máxima".

Compromisos

Camargo afirmó que su grupo parlamentario "ha alcanzado una serie de compromisos de funcionamiento para que no haya más errores y si los hay, Podemos no propondrá a nadie para la Presidencia del Parlament". No obstante, defendió a Picornell como "una persona de total fiabilidad ética y que además está suficientemente preparado por la experiencia y rodaje que ha tenido durante este año y medio" como diputado. "Pensamos que no habrá ningún problema con él, que cumplirá su código ético y su mandato como presidente del Parlament", añadió la número dos del partido.

Sostuvo que Picornell no será "un presidente vigilado porque no necesita vigilancia" y bastará con que ejerza "un cumplimiento natural del código ético" que firman todos los cargos públicos del Podemos, algo que "no respetaron" ni Huertas ni la diputada Montserrat Seijas, también expulsada del partido.

Por su parte, Jarabo confió en que el consenso de Podemos, PSIB y Més para cerrar la crisis del Parlament sirva para reforzar los acuerdos por el cambio, de tal modo que se llegue al final de la legislatura "intentando no hacer tanto ruido y que las discrepancias se traten donde toca, que es la comisión de seguimiento" del Pacto. "Ofrecemos unas garantías, pedimos que sean recíprocas y entendemos que lo que ha pasado, estos errores que ha habido, se pueden convertir en reforzar una relación entre los diferentes socios, que siempre será complicada y tendrá discrepancias, pero hemos de encontrar las vías de que se puedan solventar de la manera más limpia posible", concluyó el líder del partido.

La portavoz del Govern, la socialista Pilar Costa, también destacó ayer el fortalecimiento del Pacto y aseguró que la negociación ha servido "para mejorar y rectificar" lo que ha fallado. "Estos días nos han servido para intentar fortalecer esta relación", declaró.