El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y su predecesor en el cargo y actual diputado del grupo popular, Biel Company, mostraron ayer en el Parlament una coincidencia de criterios en lo que se refiere a la lucha contra la plaga de 'Xylella fastidiosa'. En la comparecencia en comisión de Vidal para informar sobre este asunto, ni el conseller ni Company mencionaron la reunión que celebró la pasada semana el diputado del PP con la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, a espaldas del Govern. Sólo cuatro días después de este encuentro, la secretaria de Estado anunció a Vidal la decisión del Ministerio de interponer un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional contra el Ejecutivo balear, reclamándole 43 millones por las desaladoras de Menorca y Eivissa.

Ayer, ni Vidal ni Company se lanzaron reproches, manteniendo un debate de guante blanco en el que el diputado popular se limitó a mostrar su respaldo a la Conselleria en lo que se refiere a la 'Xylella', al igual que hicieron el resto de los grupos parlamentarios. "Hay unos protocolos que cumplir y tenemos que estar y estaremos en línea con las decisiones técnicas que se adopten desde la Conselleria", afirmó Company, quien se mostró de acuerdo con Vidal en que es preciso "actuar con prudencia" ya que esta plaga puede tener consecuencias "económicas, sociales y paisajísticas" para las islas.

Vidal emplazó a los grupos parlamentarios a pedir a sus eurodiputados apoyo al plan de contención, centrado en la eliminación de las especies afectadas, en lugar de la erradicación que supondría la destrucción de enormes cantidades de árboles. El conseller confió en que la Comisión Europea de el visto bueno al protocolo de contención ya que "se cumplen las condiciones" para que no haya que eliminar todos los árboles que estén en riesgo de encontrarse infectados.

"No es el momento de la política, sino de los técnicos y de aplicar los protocolos", afirmó el conseller quien pidió evitar "polémicas" sobre este asunto que puedan "dañar la imagen" de los productos de Balears y de las islas como destino turístico. En este sentido apeló a la prudencia y a "ser cuidadosos a la hora de informar".

Además, informó que la Conselleria ha firmado un contrato de ecomienda de gestión con la empresa pública estatal Tragsa dotado con 250.000 euros para reforzar los laboratorios de análisis y eliminar los ejemplares dañados por la bacteria. Junto a ello, resaltó que el 21 de marzo se reunirá con la ministra Isabel García Tejerina.

'Le Monde'

Por ahora, en lo que se refiere a España, Balears sigue siendo la única zona afectada por la plaga. Distintas comunidades como Catalunya, Aragón y Murcia han realizado muestreos y ayer informaron que los resultados son negativos.

Incluso el prestigioso rotativo francés Le Monde ha destacado este asunto. Bajo el titular "La bacteria asesina de olivos se extiende a las islas Baleares", el periódico resalta que España, principal productor y exportador mundial de aceite de oliva, se enfrenta a la epidemia y destaca que "el foco de infección, por el momento" se limita a Balears y "las medidas de erradicación y contención de la epidemia" se han adoptado en cuanto se detectaron los primeros casos en noviembre de 2016, en un vivero de Porto Cristo.

Añade que, aunque la plaga afecta por ahora a Mallorca y Eivissa, se ha considerado todo el archipiélago zona infectada y se le ha sometido a cuarentena.