"La bacteria asesina de olivos se extiende a Baleares", titula el rotativo francés Le Monde. En una crónica firmada por su corresponsal en Madrid, Sandrine Morel, el periódico galo explica a sus lectores que el principal productor y exportador de aceite de oliva, España, se enfrenta a la epidemia de Xylella fastidiosa, la bacteria que seca la savia de los árboles y en Italia ha acabado con decenas de de miles de olivos desde 2013, antes de ser detectada en Francia.

El periódico, poco dado al amarillismo, detalla que la fuente de la infección se limita por ahora a Baleares y las medidas de erradicación y contención del brote se han tomado tan pronto como se detectaron los primeros casos en noviembre de 2016, en un vivero de Porto Cristo.

"En ese momento, la noticia pasó desapercibida. Los casos eran raros", continúa Le Monde. "Pero a finales de enero, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente prohibió la exportación de todas las plantas de las islas. El número de ejemplares afectados por de la epidemia, anunció el Gobierno de Baleares, hace que la cuarentena sea más esencial que nunca, tras las 565 muestras recogidas durante los tres meses siguientes al primer caso para verificar el alcance de la epidemia, que hoy solo está realmente comprobada en 105 arboles", describe el rotativo.

La bacteria se ha detectado principalmente en los olivos y almendros, un árbol que forma parte del paisaje de la isla y que ya sufre desde hace varios añoslos efectos de un hongo que diezmó las plantaciones. También se detectaron casos Xylella en cerezos y ciruelos.

La plaga afecta por ahora a Mallorca e Ibiza, pero el archipiélago se ha considerado área infectada por la bacteria y puesto en cuarentena debido a la alta probabilidad de propagación de la enfermedad por la proximidad de Ibiza y Formentera a la península, alerta el periódico francés.