La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha intentado esta mañana en el pleno del Parlament separar la crisis institucional en la Cámara balear de la gestión del Ejecutivo y la estabilidad de los acuerdos por el cambio suscritos por PSIB, Més y Podemos. "No me gusta esta situación, pero tengan paciencia", ha pedido a la oposición cuyos portavoces han coincidido en emplazarle a pronunciarse sobre cuándo se cerrará la crisis.

Armengol ha afirmado que en una semana, el próximo martes, se elegirá al nuevo presidente del Parlament, aunque ha tenido cuidado en no mencionar a Baltasar Picornell, a pesar de que PSIB y Més ya han aceptado que sea la segunda autoridad de Balears, tras la destitución de Xelo Huertas. Además, Armengol ha insistido en que esta crisis no está afectando a su Govern y ha intentado circunscribirla a una cuestión que está sólo en manos de los grupos parlamentarios, hasta el punto de extender a "todos los grupos" la responsabilidad. "El Govern ha de mantener una posición de neutralidad y que los grupos solucionen", ha dicho la jefa del Ejecutivo.

Los líderes de la oposición han rechazado cualquier responsabilidad en lo ocurrido y han coincidido en arremeter contra Podemos con la acusación común de que "no son de fiar", según han resaltado Xavier Pericay (Ciudadanos) y Jaume Font (El Pi), quienes han considerado que esta crisis institucional sí puede afectar al Govern.

El enfrentamiento más tenso, no obstante, se ha producido con la portavoz popular, Marga Prohens, quien ha acusado a Armengol de permitir una pelea de "sillas" por mantener su cargo. "¿Hasta dónde piensa llegar para mantener su silla en el Consolat?", ha preguntado la portavoz popular a la presidenta. "Le tiendo la mano", ha añadido Prohens ofreciendo a Armengol elegir como presidenta del Parlament a la exconsellera popular Nuria Riera, lo que ha provocado una sonora carcajada en la bancada de la izquierda. "O sea, que era la silla lo que usted quería, señora Prohens", ha replicado con ironía Armengol para acusar acto seguido al PP de utilizar la crisis institucional para sacar "rédito político" y lanzar un duro ataque a los populares recordando la corrupción. "Yo he pedido perdón por esta crisis, pero ustedes ¿qué dicen de los cinco años que pide la fiscalía para Jaume Matas y José María Rodríguez?", ha espetado a Prohens dando así por concluido su cara a cara.