El tren de Sóller eliminará el descuento para los residentes a partir del mes de abril. Los ciudadanos residentes pasarán a pagar lo mismo que los visitantes, tras la denuncia presentada ante la Unión Europea (UE) por un alemán.

La UE ha dado la razón a este ciudadano, al entender que se está produciendo una discriminación por razón de nacionaldidad. La Comisión Europea entiende que las diferencia de tarifas supone un trato desigual y ha emplazado al Govern a eliminar este tipo de beneficios. Así lo indicó en declaraciones a IB3 Ràdio, el director general de Movilidad del Govern, Jaume Mateu.

Posibles sanciones

"No es voluntad nuestra el hecho de que no haya esta diferencia, sino que nos viene impuesto por parte de la Comisión", señaló Mateu. Tras estudiar el caso, los responsables comunitarios avisaron al Govern de que iniciarían un procedimiento sancionador si no se modificaban los precios.

El director general añadió que ahora se está trabajando con la empresa del tren de Sóller en un cambio tarifario que permita premiar, a través de abonos o un sistema similar, a los usuarios que puedan utilizar el servicio más de una vez.

Justo hoy el ferrocarril reanuda su actividad tras tres meses con el servicio interrumpido por reformas. De momento se mantienen las tarifas de la pasada temporada. El billete sencillo Palma-Sóller tiene un precio de 16 euros y en el caso de los residentes es de 7 euros. El trayecto de ida y vuelta a Sóller desde Palma cuesta 22 euros y, presentando el DNI, los residentes de Balears pagan 12 euros.

Este descuento también se aplica al tranvía que va al puerto de Sóller. Si el precio general es de seis euros, los residentes tienen un descuento y solo han de abonar dos.

El Govern no solo ha tomado medidas contra esta diferencia de precios entre residentes y no residentes en el ferrocarril de Sóller. El pasado sábado la dirección general de Movilidad anunció que a partir de ahora los no residentes también tendrán derecho a pedir la Tarjeta Intermodal para el transporte en tren a Inca y Manacor y en los autobuses interurbanos. El motivo también es evitar cualquier tipo de discriminación por nacionalidad.