La conselleria de Educación ha planteado a los sindicatos unas directrices de actuación ante los casos de agresión entre alumnos; unas instrucciones que reclamaron los docentes tras la agresión que sufrió una niña de un centro de Son Roca en el patio. El primer documento de trabajo planteado a los responsables sindicales subraya la importancia de la prevención y de reconducir estas situaciones verbalmente, aunque también contempla la posibilidad de la "contención física" de los niños.

El documento, de momento en fase de borrador, es una lista de preguntas y respuestas. Uno de los interrogantes es: "¿Se puede contener físicamente a los alumnos? "Sí". Se matiza que en el caso de los estudiantes de Secundaria (a partir de los diez u once años) es "poco recomendable" ya que se ponen "todavía más nerviosos".

Los sindicatos recelan (UOB ha sido el más beligerante en este aspecto) y exigen más garantías jurídicas a Educación ante este posible uso de la fuerza para separar a los alumnos. Algunos de estos representantes explicaron a este diario que hay profesores que creen que al intervenir y separar físicamente a los niños se arriesgan después a que los padres de estos alumnos les acaben exigiendo responsabilidades.

Algunos creen que intervenir tiene sus riesgos pero la no intervención "podría tener más consecuencias jurídicas", advierte el borrador en su primer punto: "Se ha de intervenir ante los primeros indicios de conflicto, y sobre todo cuando hay riesgo de que la conducta del alumno ponga en peligro su seguridad o la de los otros" y "se ha de informar tan pronto como sea posible". Si hace falta "se pedirá ayuda al policía tutor o a los cuerpos y fuerzas de seguridad".

Cabe recordar que la familia de la niña agredida en Son Roca ha presentado una querella contra la directora del colegio y las dos profesoras que vigilaban el patio, acusándolas de coacciones, trato vejatorio en forma de comisión por omisión y lesiones graves. También se ha querellado contra el conseller Martí March por posible prevaricación al instruir el expediente.

Hay que intervenir: ¿Quién debe hacerlo? "El profesor que esté más cerca, que ha de reunir al personal necesario". ¿Se ha de intentar separar a los alumnos? "Sí, hace falta reconducir la situación verbalmente y separar a los alumnos del lugar del conflicto, el docente ha de mantener un actitud firme y a la vez acogedora". Educación recomienda, cuando "la hostilidad" se haya reducido, "empatizar con el alumno: no hace falta mostrar acuerdo con su conducta, pero sí que es importante no verbalizar nuestros juicios".

A los "alumnos espectadores", se recomienda "desalojarlos a otra zona" y reducir "los estímulos provocadores de respuestas agresivas". ¿Qué no se ha de hacer? "Ignorar el conflicto, intervenir con agresividad, amenazar con castigos en el momento de la crisis(...)".

La guía concluye que lo "imprescindible" es "llegar a acuerdos para reparar los vínculos rotos".