Mientras el Govern confía en la complicidad de Madrid para evitar arrancar miles de árboles en Mallorca y Eivissa tal y como exige Bruselas para erradicar la plaga de Xylella detectada en las islas, entidades agrícolas del resto de España presionan al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente para sacrificar el campo del archipiélago y evitar el contagio de la bacteria a la península.

El Govern balear asegura que va "de la mano del Ministerio" en las medidas de la Xylella y confía en él para aplicar el protocolo de contención y evitar las drásticas medidas que marca Bruselas. Según expresó el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, ayer en el Consell Agrari esperan el respaldo de Madrid para que la Unión Europea dé apoyo al plan de contención que propone y que es público desde hoy. Según el director general de Agricultura del Ejecutivo, Mateu Ginard, "los contactos con el ministerio son continuos", conoce las intenciones del Govern y "no ha mostrado oposición".

Sin embargo, la bacteria detectada en el campo balear no preocupa sólo en las islas, sino también en la península, donde el sector agrícola teme que pueda afectar a cultivos clave de la agricultura española, tales como olivos, naranjos o viñedos. Precisamente, por la magnitud que tendría la plaga en la península, piden que el ministerio "apriete los machos" al Govern en cuanto a las medidas para Balears.

"Las consecuencias de la Xylella en Balears tendrían más un impacto paisajístico que no económico", opinan fuentes del sector agrícola en la Comunidad Valenciana, donde temen que la bacteria pueda llegar y afectar a los cultivos de naranjos, claves en su economía. "Por volumen, las pérdidas en Balears serían nimias en comparación con las de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía", afirman, valorando los efectos del protocolo de erradicación que exige Bruselas.

Según recordaba ayer el director general de Agricultura, Mateu Ginard, eso implicaría arrancar toda especie susceptible de ser infectada por la bacteria en un radio de cien metros a la redonda, lo que supondría arrancar por ahora 350 hectáreas de árboles en las islas.

Miedo a la propagación

Desde la aparición de la bacteria en las islas y, en especial, desde la confirmación de un centenar de casos este mes, las entidades del sector agrícola, especialmente de la costa mediterránea, viven con preocupación de que la propagación de la plaga pueda llegar a sus campos. Productores de las distintas comunidades autónomas han estado manteniendo reuniones y presionan ya a Madrid.

Si la tesis del Govern para defender la contención es que una vez extendido en todo el archipiélago, no tiene sentido la erradicación; en la península creen, precisamente, que la erradicación cobra más sentido que nunca para evitar su propagación. "Con un plan de contención no se acaba la plaga", explica el portavoz de una de estas entidades. "Si convives con la bacteria perpetúas el riesgo, y aunque haya controles, ¿quién controla el tráfico de particulares? No hay concienciación ciudadana", justifican sus reticencias a la propuesta realizada por la Conselleria de Medio Ambiente.

Otro de los argumentos que dan es que la región de Apulia, en el sur de Italia, no reaccionó a tiempo al detectarse la Xylella pidiendo, precisamente, no tener que aplicar las medidas de erradicación de la Unión Europea, pero que al final tuvieron que aplicarla y que la demora supuso la propagación de la plaga a los cultivos de las provincias limítrofes. "Italia no hizo los deberes y nos encontramos con la Xylella en Balears. Balears debe hacer los deberes", plantean, defendiendo ser contundentes en las islas.

Técnicos de Sanidad Vegetal del ministerio, expertos en la bacteria y representantes de Catalunña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía se reunirán la semana que viene con el Govern para estudiar la situación de la plaga en las islas en un Comité de Expertos, informó ayer Ginard tras reunirse con la Delegada del Gobierno en Balears, María Salom, para abordar una situación que Medio Ambiente tilda de "grave".

Medidas de control

Precisamente, en esta reunión con Delegación del Gobierno se acordó otro encuentro este viernes entre Sanidad Vegetal del Govern y el servicio del SEPRONA de la Guardia Civil para establecer líneas de colaboración en el control de entrada y salida del material vegetal que ya ordenó el sábado 21 el ministerio tras ser informado por el Govern de la detección de once casos de Xylella. Medio Ambiente se ha dirigido a los productores vegetales para informarles de las limitaciones.