Los proyectos que se van a financiar con el impuesto turísticorecaudado durante el pasado año recibieron ayer el visto bueno para su aprobación mañana por el Consell de Govern, aunque sin el respaldo de organizaciones tan relevantes como las patronales isleñas, grupos ecologistas y ayuntamientos, lo que refleja las tensiones que se han vivido a la hora de seleccionarlos.

Dentro de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible, las 46 iniciativas elegidas han contado con el voto en contra de la patronal CAEB, el grupo ecologista GOB y de Amics de la Terra, que en este tema han ido de la mano aunque por motivos diferentes, a lo que se ha sumado la abstención de la federación de la pequeña empresa PIMEB, de la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB) y del ayuntamiento de Palma, descontentos estos dos últimos por la ausencia de propuestas municipales entre las seleccionadas. De este modo, las actuaciones que se van a financiar con los 30 millones de euros obtenidos el pasado año a través del impuesto turístico han sido finalmente respaldadas, además de por el Govern, por los cuatro Consells Insulars, los sindicatos UGT y CCOO y por el Consell Agrari.

Pese a los votos en contra y las abstenciones, el vicepresidente balear, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, hicieron hincapié en que en quince meses el Govern ha sido capaz de diseñar un nuevo impuesto y fijar las actuaciones que se van a desarrollar con la recaudación obtenida en 2016.

Al respecto, Barceló puso de relieve que el 80% de los fondos van a ir dirigidos a actuaciones medioambientales, con un peso muy importante de las iniciativas vinculadas al ciclo del agua, ya sea canalizaciones como depuración, fugas en la red de distribución o adecuación de torrentes. En este punto, el vicepresidente recordó tanto la sequía de 2016 como las inundaciones del presente ejercicio, y lamentó la ausencia de inversiones durante los últimos cuatro años en este tipo de infraestructuras.

En cuanto al 20% restante de estos fondos, valoró que su destino vaya a ser la recuperación del patrimonio histórico y cultural, la diversificación de la economía de las islas o la mejora del empleo, en este último caso con la creación de una escuela de formación profesional vinculada a la náutica.

El vicepresidente señaló que las actuaciones acordadas se adjudicarán e iniciarán su desarrollo durante este mismo año, aunque matizó que algunas son lo suficientemente complejas como para que su ejecución se prolongue durante más de una anualidad, y apuntó como ejemplo la conducción de agua entre Maria de la Salut y Petra.

Influencia de la patronal agraria

A la hora de explicar el resultado de las votaciones, y más concretamente en el caso de oposiciones y abstenciones, Gabriel Barceló achacó el voto en contra de la patronal CAEB exclusivamente a la postura de la asociación agraria Asaja, alegando que hasta ese momento los representantes de esa organización empresarial se habían abstenido. El vicepresidente afirmó que Asaja ha impuesto ese voto negativo alegando que las inversiones para el sector agrario eran insuficientes y que no se habían tenido en cuenta sus propuestas, ante lo que Barceló esgrimió que se destinan 2,5 millones de euros a ayudas al sector primario, al tiempo que subrayó el respaldo conseguido del Consell Agrari como representante del campo balear.

En cuando a la abstención de los representantes municipales (FELIB y Consistorio palmesano), tanto Barceló como Cladera admitieron el malestar que se había registrado al no financiarse propuestas de los Ayuntamientos, pero pusieron de relieve que, de forma directa o indirecta, la inmensa mayoría de ellos se van a ver beneficiados por los proyectos que se van a desarrollar. Además, se recordó que este año había 30 millones de euros a repartir frente a propuestas valoradas en más de 200 millones.

En cualquier caso, se señaló que en 2017 está previsto ingresar 60 millones de euros a través del impuesto, y que las demandas municipales se mantendrán sobre la mesa a la hora de fijar un nuevo reparto. Cladera indicó que a la citada cantidad económica se podrán sumar los cuatro millones de euros de más recaudados (un total de 34 millones es lo que realmente se obtuvo en 2016) más los importes que se consigan ahorrar gracias a que las ofertas que hacen las empresas adjudicatarias son siempre inferiores a las del presupuesto previsto.

De todas formas, Barceló advirtió de que en el futuro seguirá habiendo muchos más proyectos que dinero para financiarlos, de ahí que reclamará la necesidad de pensar en el beneficio general para las islas por encima del de cada municipio u organizaciónValoración hotelera

Por su parte, la presidenta de la federación hotelera de Mallorca, Inma de Benito, justificó la oposición de la patronal CAEB a los proyectos seleccionados alegando que se trata de actuaciones derivadas de la mala financiación de las islas, lo que implica que el mensaje que se envía a Madrid no es el adecuado, y que lo que se está haciendo es "tapar agujeros".

En opinión de la representante empresarial, es un error financiar estas actuaciones con un impuesto que penaliza a la demanda y que hace perder competitividad al sector turístico del archipiélago, e insistió en que esta estrategia va a resultar perjudicial "a medio y largo plazo".

Además, De Benito reclamó el diseño de políticas que mejoren la productividad en la industria turística.